Germán Reyes
Tegucigalpa, 25 may (ACAN-EFE).- La española Pilar Leciñena ha regresado a Honduras, su segunda tierra, para exponer una retrospectiva de su trabajo condensada en 24 piezas con diferentes técnicas: dibujo, fotografía, escultura, intervención digital, vídeo, instalación y "performance".
La idea de que regresara a exponer su obra ha sido de la directora del Centro de Arte y Cultura de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Cac-Unah), Olga Joya, de quien recibió una invitación hace un año, indica Leciñena a Acan-Efe en Tegucigalpa.
"Joya es de las primeras personas que tuve el placer de conocer en esta mi querida Honduras, cuando ella era gerente del Instituto Hondureño de Antropología e Historia -en 2001- y yo arribaba al país a través del Ministerio de Asuntos Exteriores de España y la Agencia Española de Cooperación Internacional", agrega.
"Así que este reencuentro fue una especie de volver a empezar y me pareció lindo, a veces la vida tiene esas cosas", enfatiza la artista española, natural de Zaragoza, al presentar su muestra, comisariada por Darwin Mendoza.
En opinión de Mendoza, la exposición de Pilar Leciñena "una vez más condensa y abstrae su lenguaje plástico a un nivel multisensorial".
"Nos ofrece una instalación que nos habla con el corazón del reflejo de experiencias, símbolos y particulares creencias culturales que nos ratifica que la verdadera adopción de una cultura significa la adopción de un orden de valores y sentimientos, no sólo de algunos retoques externos", subraya.
Su muestra recoge obras de diferentes exposiciones hondureñas que comienzan en 2003 con "Tiempo Presente", de la que ha escogido "Tras el cristal II", "Desde dentro" y "Al compás II", con un tema que se centra en la niñez y el lenguaje con técnica de grafito y tinta sobre papel.
En vídeo destaca un poema que es un homenaje a la historiadora hondureña Leticia de Oyuela, recién fallecida, quien era amiga de Leciñena, al que se suma "Agua frágil", una obra perteneciente a su exposición "Aqua in nobis" de 2013.
También figura "IV Centenario del Quijote para el mundo en Tegucigalpa", en otro homenaje a la poetisa hondureña Juana Pavón.
"Por otro lado, fuera de Honduras pero hablando de Honduras, seleccionamos la muestra que tuvo lugar durante 2009 en Nueva York 'Mayan Rain Sacred Water', con seis de sus obras, entre ellas una pieza en el lenguaje del performance", explica Leciñena, una estudiosa de la cultura maya.
En su muestra sobresale una réplica de "El viajero del tiempo en la eternidad", fundida en bronce, cuya original fue obsequiada al príncipe de Asturias Felipe de Borbón a través de la Embajada de España con motivo de su visita a Tegucigalpa en enero de 2006.
En gran formato figura "Hecho en Centroamérica", seleccionada para la Bienal de Artes Visuales de Honduras 2006, concebida dentro del arte objeto (impresión digital sobre pizarra) que, además, conceptualmente ha sido impregnada del espíritu "morazánico", en honor al prócer hondureño Francisco Morazán (1792-1821).
Se trata de una retrospectiva "desde el presente, desde el aquí y el ahora, es decir, que además de las obras ya expuestas en años anteriores, se inserta en la retrospectiva la inauguración de una obra nueva, "Vía Aérea" en el lenguaje de la instalación", añade Leciñena
La artista, que en el último año ha perdido a sus padres, a quienes define como "ejemplo de coraje, valentía y amor", considera que la obra de los artistas "no debe explicarse", como mucha veces se les pide a ellos.
"La obra está ahí para ser sentida y que el espectador se interrelacione de manera personal con ella", enfatiza Leciñena, que había regresado a España por asuntos personales y ahora espera quedarse por otro buen tiempo en Honduras, donde se siente abrazada por el arte, la cultura y la gente del país centroamericano. ACAN-
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