Madrid.- En un mundo dividido por la economía, la política, la religión, los pensamientos "la familia es el único nexo que se repite y que funciona igual en todo el mundo" en opinión de David Alan Harvey que ha recorrido durante dos años Estados Unidos para fotografiar familias norteamericanas.
Una selección de quince imágenes de formato medio pertenecientes a este proyecto, en el que el fotógrafo de la agencia Mágnum y National Geographic seguirá trabajando dos años más y que culminará con la publicación de un libro, se exhibirán a partir del viernes en la exposición "Off for a family drive", en la sala Efti
A David Alan Harvey (1944, San Francisco, EEUU) le interesan las personas, presentes siempre en sus imágenes aunque sea en escorzo o en una sombra, y en esta ocasión ha fijado su mirada en las familias.
"Es la continuación de un libro que hice cuando tenía catorce años sobre mi propia familia, con una cámara Leica que me había comprado con el dinero que gané repartiendo periódicos. Después, realicé otro proyecto sobre una familia negra, "Tell it like it is", y ahora he estado viajando por Estados Unidos para fotografiar más familias", que han pasado ya a forman parte de este álbum familiar colectivo.
Más allá de la religión o la política "la familia es algo que las diferentes gentes tienen en común. Una mujer meciendo a su hijo es igual en todas partes", comentó el artista durante una entrevista con Efe.
Para lograr imágenes de la vida cotidiana, Harvey entra en la vida de los protagonistas, se entrevista con cada una de las familias y establece una relación cuyo resultado "son unas fotografías que podría haber tomado cualquier miembro de la familia".
En sus imágenes en blanco y negro y color, con cámara de medio formato, ha buscado intencionadamente "no parecer muy profesional, provocando esa idea de ser un miembro más de la familia. Las situaciones reflejadas han surgido de forma instantánea, no he modificado nada".
Viajero incansable por todo el mundo, David Alan Harvey es autor de "Alma dividida" (2003) resultado de un trabajo de varios años por España, Portugal, México, Cuba, Puerto Rico, Chile, Brasil, además de sus proyectos en otros países europeos y en Vietnam.
En esta larga e intensa trayectoria pocos aspectos han cambiado en cuanto a su mirada. "Quizá ahora soy más refinado. En mis fotografías más tempranas no pensaba tanto la composición como ahora, aunque en este proyecto he querido volver a mis orígenes y hacer instantáneas que hagan referencia a la estética de aquel libro de familia que hice a los catorce años", ha dicho el fotógrafo.
David Alan Harvey reconoce que él mismo se sorprende de que desde entonces no ha parado de hacer fotografías, por lo que cuenta con un archivo fotográfico enorme "algo que no es muy común".
Pero estas imágenes "no son porque si. Todos los trabajos están conectados. Durante mi juventud yo viví dos grandes temas, los negros y Vietnam y a partir de ahí he estudiado mucho sobre la historia de los países y he viajado a los que de alguna manera han sido enemigos de Estados Unidos. No tengo proyectos en Noruega o Suecia ya que son lugares con los que no me siento conectado".
Esas conexiones están presentes en imágenes llenas de historias, de referencias, en las que existen muchos juegos dialécticos pero en las que siempre es fundamental la calidad de este fotógrafo, estudioso que reconoce la presencia de la luz de Goya y de Caravaggio en sus imágenes.
Mila Trenas
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