La JORCAM resta compases a la Novena en una iniciativa contra el cáncer

Madrid, 15 sep.- La Joven Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid (JORCAM) ha vivido hoy un ensayo sorprendente y único: por cada butaca sin vender para su próximo concierto, se eliminará un compás de la sinfonía, una metáfora sobre la importancia de los fondos para la investigación contra el cáncer.

"Interpretaremos tantos compases como butacas se vendan", ha explicado a Efe el director de la JORCAM, Víctor Gil, durante el ensayo en los Teatros del Canal con los jóvenes músicos madrileños, que se han enterado hoy mismo de la particularidad del concierto de la Novena Sinfonía de Beethoven que ofrecerán el 22 de septiembre en el Auditorio Nacional.

Por su parte, la directora de la Fundación Cris contra el Cáncer, Marta Cardona, ha calificado de "privilegio" la iniciativa que les brinda la orquesta, y ha subrayado la necesidad de llenar todo el Auditorio Nacional, tanto por la necesidad de los fondos como "para que puedan sonar todos los compases" de la novena de Beethoven.

Víctor Gil ha detallado que, curiosamente, la "cantidad de compases que tiene la novena es similar a la de butacas del auditorio", aunque eso no evitará que, de no venderse todo el aforo, la actuación del próximo 22 de septiembre resulte "muy difícil".

"Será mucho menos frustrante para los chicos si se venden todas las entradas", ha recalcado el director de orquesta, quien ha confesado que los jóvenes músicos se han tomado hoy "muy mal" el anuncio de las particularidades de su próxima actuación, cuando el maestro ha comenzado a ordenar los silencios, ya que llevan semanas practicando.

Jaime, el trombón bajo de la orquesta, ha incidido en la necesidad de que "todo el mundo compre entradas, porque es una obra preciosa y además sirve para una investigación muy importante".

La Fundación Cris contra el Cáncer tiene un año de existencia y su objeto es el fomento y desarrollo de la investigación contra esta enfermedad.

Los fondos recaudados en este concierto (con entradas de entre 30 y 90 euros, además de aportaciones a la fila 0) irán destinados a un proyecto para combatir la resistencia a fármacos antitumorales; a financiar una línea de investigación del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CINIO) y dos becas para la estancia de científicos españoles en un centro de referencia en el extranjero durante dos años.