La moda en Milán propone un verano romántico y divertido

  • Una ola de romanticismo y dulzura recorrió este viernes la capital de la moda italiana, Milán, con los desfiles de Etro, Blumarine y Emporio Armani, este último con sus rosados pálidos y varios tonos de grises.

El líder de la nueva generación del Made in Italy, con su firma Marco de Vincenzo, juega ante todo con texturas y colores.

Abrigos, vestidos hasta los tobillos, finas franjas de crepe de seda cosidas a mano, que ondulan como acariciadas por el viento, resaltan por los tonos de colores brillantes: amapola, oro amarillo, azul galo.

Algunos trajes llevan como paisajes poéticos japoneses, unos gráficos pop sobre los corpiños de un algodón que parece papel.

La misma línea pop inspira la casa Iceberg, que dio a conocer su nueva cara bajo la dirección creativa de la joven diseñadora vienesa Arthur Arbesser.

"Iceberg fue un éxito en la década de 1980 bajo la dirección de Jean-Jacques de Castelbajac. Quería volver a descubrir esa energía, ofrecer una amplia gama de gráficos y colores con un espíritu divertido", confesó el diseñador, quien trabaja desde hace tres meses con la casa italiana.

Los trajes de malla dominan en la colección, gracias a los vestidos ceñidos o de rayas con cuadros y algo psicodélicos.

Las rayas verticales gruesas acompañan los pantalones acampanados mientras las blusas son cortas, dejan ver la barriga y los abrigos llegan a los pies.

La colección Etro brilla por los colores fuertes, amarillo y verde picante, algunos trajes llevan cremallera, otros divididos a los lados.

El estilo divertido y casual se ve reforzado por un sombrero de tela que cubre hasta los ojos. Las transparencias florales, se inspiran de los fines del siglo XIX, con una pequeña cinta alrededor del cuello, decididamente romántica.

El mundo de la danza está siempre presente con encajes, zapatillas de ballet, tutú de tul.

Lirios, flores de glicina iluminan la ropa de colores claros y luces doradas, mientras los encajes y adornos, en gasa, popelina, muselina son el toque especial.

El armario Etro ofrece túnicas-kimono de seda con amplios pantalones.

La colección Emporio Armani resalta por el color rosa pálido y todos los tonos de gris, sobre todo los claros.

Un pequeño pañuelo atado alrededor del cuello resulta la marca personal del maestro de la moda italiana, quien firma una colección que brilla por su elegancia natural.

Para el próximo verano, la segunda línea de Giorgio Armani ofrece una gama de prendas cómodas y fáciles, de materiales tales como seda, gasa y organza, que se deslizan sobre la piel.

Las pequeñas chaquetas son de raso, mientras las chaquetas más formales se llevan sobre bermudas, faldas o vestidos sencillos de verano.

El clásico pantalón pitillo alterna con los modelos deportivos apretados en la parte inferior por una correa de cuero.

Para la noche, las joyas grandes completan el look.

El sábado es el turno de Bottega Veneta, Antonio Marras, Roberto Cavalli y Ermanno Scervino.

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