La momia hallada en un santuario de Sahagún en León se expone ante el público

  • León.- Los miles de peregrinos que pasen por Sahagún (León) podrán contemplar los fines de semana en el Santuario mudéjar de la Peregrina la momia que fue hallada emparedada detrás del altar mayor de esta iglesia, y que escondía un sello papal de Gregorio XI.

La momia hallada en un santuario de Sahagún en León se expone ante el público
La momia hallada en un santuario de Sahagún en León se expone ante el público

León.- Los miles de peregrinos que pasen por Sahagún (León) podrán contemplar los fines de semana en el Santuario mudéjar de la Peregrina la momia que fue hallada emparedada detrás del altar mayor de esta iglesia, y que escondía un sello papal de Gregorio XI.

De momento, esta momia se podrá contemplar en la cripta del santuario, donde se cree que pudo haber estado enterrada originalmente.

En unos días, ésta se trasladará a una urna de cristal, que se ha encargado para que se pueda contemplar con tranquilidad y con todo lujo de detalles, según ha dicho hoy a EFE el alcalde de esta localidad, Emilio Redondo.

El hallazgo, hace dos años durante las obras de restauración del santuario, causó gran expectación, ya que se desconocía que en el altar hubiera una momia y que encima escondiera debajo un sello del Papa Gregorio XI del siglo XIV.

La momia, que en principio se creía que era una mujer y resultó ser un varón, apareció en un féretro de madera junto a los restos óseos de otras dos mujeres.

Ésta fue hallada durante las obras del Santuario de la Peregrina, del siglo XIII, un antiguo convento franciscano, que ha sido restaurado y rehabilitado como Centro de Documentación del Camino de Santiago.

Las obras concluyeron este verano y el objetivo es que se pueda visitar los fines de semana.

Allí, está la momia, que pueden contemplarse dentro de una cripta, a la que se accede por unas estrechas escaleras, un lugar que ofrece todas las garantías para su conservación, según ha explicado hoy a EFE el arquitecto José Ramón Sola, director de las obras de Restauración de la Peregrina.

De los estudios, se desprende que se trata de una momificación natural, de un varón de entre 45 y 55 años y posiblemente de una persona de elevada dignidad, ya que se supone que alguien trató de esconder todos estos restos, el sello papal, la momia y las dos mujeres, detrás de la pared del altar para que nadie los encontrara.

En esta pared del altar, había un retablo del siglo XVIII, por lo que es de entender que el traslado de los restos a este lugar fue anterior a esta fecha.

Se desconoce si el sello papal, la momia y las mujeres son coetáneos, aunque lo que sí es seguro es que el féretro fue abierto al menos en dos ocasiones a lo largo de la historia y que incluso tiene injertos de madera distintos al original, según Sola.

Del escáner a la momia se desprende que el varón antes de morir no tenía dientes, tenía una lesión importante en el brazo y cálculos en la vejiga.

Además, la momia presenta marcas a nivel de los muslos como si hubiera estado atado, posiblemente pudo ser con un cordón de fraile franciscano, teniendo en cuenta que la Peregrina fue un antiguo convento de esta orden, bien en vida o después de muerto.

En cuanto a las dos mujeres que han aparecido en el mismo ataúd y que también están ahora en la cripta con la momia, una tiene entre 21 y 35 años, y la otra de entre 36 y 50.

Ninguna de ellas presentaba patologías relevantes, salvo una de ellas artrosis cervical, y la otra, en un tobillo.

El santuario de la Peregrina es del siglo XIII y es un monumento mudéjar.

Durante su restauración aparecieron hallazgos sorprendentes como yeserías, arcos califales e inscripciones mudéjares que no se han podido descifrar.

Este santuario se ha habilitado como Centro de Documentación del Camino de Santiago, aunque de momento no se le ha dotado de contenido.

De momento se puede contemplar los viernes y sábados, a expensas de que también se abra en domingo.

Belén Molleda

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