La obra de Escher se expone en Granada, la ciudad que tanto le inspiró

Granada.- El dibujante y artista holandés Maurits Cornelis Escher, bien conocido por sus figuras imposibles y sus mundos imaginarios, "vuelve" por medio de la exposición "Universos infinitos" a Granada, la ciudad en la que, según su hijo, despertó hace 75 años su interés por las matemáticas y la perspectiva.

La muestra reúne en dos emplazamientos, el Palacio de Carlos V y el Parque de las Ciencias, hasta 135 obras originales de M.C. Escher (1898-1972), quien en Granada, y más concretamente en la Alhambra, sintió nacer esa pasión suya por las matemáticas, la arquitectura y la perspectiva que le permitió conjugar arte y ciencia.

Así lo ha recordado hoy su hijo Jan C.Escher, que ha asistido con otros familiares del artista a la inauguración de "Universos Infinitos", que podrá visitarse hasta enero de 2012.

Según ha explicado uno de los comisarios de la muestra, Borja Ferrater, la Alhambra le abrió a Escher los ojos hacia el mundo de la "teselación" y la división regular del plano, y, con su amplia variedad de azulejos, formas geométricas y colores, generó en él "una gran fascinación" que impregnó a partir de entonces toda su obra.

La exposición, producida por la Alhambra, el Parque de las Ciencias y la Fundación Escher, presenta unas obras en las que se ve el tránsito desde la reproducción de la naturaleza a la manipulación de la realidad mediante ilusiones ópticas y espacios imposibles.

Entre las obras expuestas figuran títulos tan conocidos como "Galería de grabados", "Manos dibujando", "La cinta de Moebius", "Metamorfosis II" o "Cielo y Agua", en la que se inspira la instalación de un gran móvil en el Parque de las Ciencias, con cajas mágicas que crean ilusiones ópticas con la ayuda de espejos.

Destacan además las denominadas "Ventanas de la Alhambra", que conectan mundo contrapuestos, o el montaje audiovisual diseñado para la sala octogonal de la capilla del Palacio de Carlos V.

La exposición se completa con casi una decena de audiovisuales que relatan la vida del artista y explican su obra. Entre ellos se incluyen un documental con su testimonio, y proyecciones que escenifican los juegos visuales que esconde su producción.

"Hemos intentado diseñar una exposición que permita ver la obra, pero también sentirla y vivirla (...). Con el diseño expositivo hemos querido evocar sus mundos imposibles, infinitos", ha dicho Ferrater, quien ha recordado que "cuando se mira al pasado se es capaz muchas veces de ver el futuro".

Por su parte, Jan C. Escher ha recordado cómo era el proceso creativo de su padre y ha asegurado que a él le hubiera encantado volver a visitar "la Alhambra que tanto quería" y que tuvo una "importancia fundamental" en su trabajo.