La obra de Saramago, hasta 39 veces infinita

Muchas de sus novelas tienen mucho de ensayo, y no sólo por los títulos, sino por la carga moral que reflejó en muchos otros. De entre las 17 novelas que escribió, destacan las publicadas entre 2000 hasta 2009. Durante estos años publicaba un libro cada dos años. Cabe destacar ‘Ensayo sobre la ceguera’ y ‘La Caverna’ en la que Saramago prescindió del uso de signos de puntación a excepción de puntos y comas.

Una obra que resultó polémica fue ‘El Evangelio según Jesucristo’, publicada en 1991 y criticada por numerosos sectores de la Iglesia Católica, principalmente en Portugal.

‘Ensayo sobre la ceguera’, ‘Todos los nombres’ y ‘El año de la muerte de Ricardo Reis’,  culminan las referencia al autor portugués. En 1995 se publicó la primera, la obra se sitúa en un país ficticio, que sufre una epidemia de ceguera que afecta a todo el país. Dos años más tarde sale a la luz: ‘Todos los nombres’, que cuenta la historia de un funcionario que se enamora de una mujer gracias a unos papeles encontrados en un archivo. 'El año de la muerte de Ricardo Reis' es un libro especial para los portugueses. El libro está casi completamente dedicado a Fernado Pessoa, realizando también una fiel descripción de la capital lusa.

Muchas de las novelas de Saramago se desarrollan en ciudades o países ficticios, perspectivas que contrastan con sus crónicas publicadas en numerosos diarios portugueses. Durante la década de los setenta el escritor realizó crónica política en el “Diário de Lisboa” o en el “Diário de Noticias” entre otros. Sin embargo, su obra no acaba aquí, después de la novela y la crónica, la producción de José Saramago se centra en los relatos. Sus dos últimas publicaciones en este género son: ‘La flor más grande del mundo’ y ‘El Cuaderno’, ambas han tenido más adelante colaboración de otras áreas. ‘La flor más grande del mundo’, relato infantil fue grabada en un cortometraje y narrado por el mismo, la delicadeza de la obra es impresionante al igual que en ‘El Cuaderno’ se percibe la adaptación del escritor a las nuevas tecnología. La recopilación de entradas de su blog pone de relieve su enorme versatilidad literaria.

Saramago también estuvo presente en la poesía y en las producciones autobiográficas. Pero la excepción que confirma todas las reglas de su obra es su cuaderno de viajes,‘Viaje a Portugal’, así como las adaptaciones de sus obras a la ópera, al musical y a la música sinfónica, todas ellas producto de Azio Corghi.