La televisión musical ya no es rentable: adiós a 40 Latino

  • El director de 40TV y 40 Latino anuncia la "probable desaparición" de este último en un contexto de poca inversión publicitaria y una redifinición de lo que significa pasar de ser un canal de música a convertirse en una marca juvenil multiplataforma. Los directores de Sol Música, MTV España y los canales de Prisa analizan este difícil momento.
Mario Vaquerizo presentando el especial navideño de MTV España.
Mario Vaquerizo presentando el especial navideño de MTV España.
MTV Networks
Elena Cabrera

Alberto y Elena se sientan en el sofá, frente al televisor. Sujetando cansinamente el mando de Imagenio recorren arriba y abajo todos los canales de música y se detienen cuando aparece un videoclip que les gusta. Así pasan dos, tres horas.

En el bar Soul Station, un local madrileño para copas y conciertos de poco público, Richard tiene sintonizado en las pantallas 40 Latino, pero sin sonido; la música proviene de un cd que suena en el equipo. A pesar de la asincronía, las dos personas que hay acodadas en la barra se entretienen mirando las imágenes.

Dos ejemplos reales que anticipan esta pregunta: los canales de música aún sirven pero ¿para qué? Carlos Rioyo, director de 40TV y 40 Latino afirma que "el consumo de la música ha cambiado radicalmente" y anuncia que "es posible que 40 Latino desaparezca". La desaparición de este canal dedicado a la música en español está unida a que, cuando nació en el año 2001, "la única opción de ver vídeos era a través de la tele -recuerda su director- y ahora los vídeos se pueden ver en múltiples soportes y con buena calidad. Un canal que emite un vídeo tras otro, sin un contenido adicional que enriquezca su oferta, tiene un difícil futuro".

Ese tipo de programación, creada por MTV, se conoce técnicamente como vídeos back to back: un videoclip después de otro, sin presentadores ni otro tipo de contenidos que los interrumpa, salvo la publicidad. Ese ha sido, hasta ahora, el adn de las televisiones musicales pero, según Rioyo, "el modelo de canal de vídeos back to back no creo que sea el que tenga más futuro. Creo que siempre serán necesarios los prescriptores que le sirvan de guía al espectador, con el mismo contenido de videoclips y actualidad musical, construir programas diferentes por su formato, por la forma de enseñar los vídeos, por la forma de presentarlos". El principal motivo es que cualquiera puede montarse su canal de videoclips ya que "todos los vídeos están en internet" por lo que, según el directivo de los canales musicales de Prisa, "que alguien los seleccione y te los muestre de forma diferenciada es un plus".

Un video tras otro

El canal que inventó la televisión musical ha dejado de ser eso y se ha convertido en otra cosa. MTV España ni siquiera aparece ya junto a otras sintonías musicales en la TDT. Para Raffaele Annecchino, director general de MTV Networks Iberia, un canal de vídeos back to back todavía "tiene sentido" aunque "depende de cuál sea el negocio" pues una televisión así "debe englobarse dentro de un contexto un poco más amplio", como son las plataformas 360º que hacen que el canal no sea solo una emisora de televisión sino también una promotora de conciertos, una marca o un multisoporte digital. Aunque MTV España ha dejado de ser un canal de música -es "un canal de entretenimiento para jóvenes", afirma Annecchino- la multinacional ofrece en España la señal de otros canales internacionales como MTV Rocks, MTV Hits o MTV Dance que sí están basados en ofrecer una canción tras otra. Laura Abril, directora editorial de MTV España incide en que el suyo es un canal de "narrativa musical" que no es lo mismo que ser un canal de música. Esa narrativa, afirman, se encuentra en las series como Misfits, los realities como Alaska y Mario o los documentales como Embarazada a los 16.

El tercer canal en competencia es Sol Música, especializado en música española y con una biografía que se remonta a quince años. Su director, Javier Lorbada, también ve claro que su televisión "ya es ahora mismo mucho más que solo un canal de televisión de pago". Es una marca que busca sus consumidores en la web, en las plataformas de web tv de Samsung y LG o en el descodificador de Tivo que comercializa Ono. En el futuro lanzarán aplicaciones para iPhone e iPad y buscarán estar también con otras marcas de televisores. Para Lorbada, Sol es una marca "identificada con la música española" que "evolucionará según las demandas" de sus clientes, que son las plataformas que distribuyen su señal: si el número de abonados aumenta, el canal aumentará la producción propia.Al igual que 40TV y MTV con sus respectivas galas de premios, conciertos y festivales, Sol Música también busca su audiencia en la calle, más allá del televisor, con sus fiestas como la de Gandía con Melendi o la del Centro Niemeyer con Amaral.

Los jóvenes consumidores ya no son Alberto ni Elena, ni Beavis y Butthead, pasando horas delante de la tele comentando con jocosidad las pintas de Culture Club, perdiéndose en la simbología de las canciones de Nirvana o celebrando con saltos histéricos la inesperada aparición de los vídeos de Arctic Monkeys. Los jóvenes consumidores están en otros sitios. Y los anunciantes lo saben.

"Lo que nos ha afectado fundamentalmente es la bajada de ingresos publicitarios" explica Carlos Rioyo, cuyos canales se han librado del ERE que ha afectado a Prisa TV al pertenecer a Prisa Radio. Pero la llegada de la televisión digital no ha sido la panacea: "40 Latino estuvo en la TDT hasta agosto de 2010, lo cual nos vino de maravilla para darle notoriedad y visibilidad al canal. Personalmente creo que la TDT ha sumado muy poco a la oferta televisiva y ha fragmentado aún más la inversión publicitaria. Los ingresos publicitarios antes se concentraban en la televisión generalista y como segunda opción estaban los canales temáticos de pago. Ahora la segunda opción en la inversión publicitaria son los canales de TDT y luego los canales de pago".

Refundarse o morir

Annecchino, en cambio, declara que el paso de MTV del pago al abierto, con la llegada de la TDT, ha "multiplicado exponencialmente" la importancia del canal, colocándolo al 0.8 por ciento "de cuota nacional, tanto en audiencia como en ingresos publicitarios", con la previsión de redondear la cifra en 2012.

"Hay que reinventarse para encontrar a los jóvenes" analiza el directivo italiano. Rioyo traza una senda similar: "Los canales de pago no luchan por las grandes audiencias que están en otro sitio. Nuestro principal obstáculo para aumentar la audiencia es dar a conocer nuestros contenidos".

La periodista especializada en música Patricia Godes que ha trabajado en Sol Música y en varios programas musicales de la televisión, como iPop de Televisión Española, analiza que "los canales tematicos han convertido la musica en gueto para adolescentes y han servido esencialmente para consolidar el statu quo mercantil de intercambios de favores con compañías y festivales". Exceptuando el programa de La 2 Mapa Sonoro hay una carencia extrema de programación musical de calidad, así como una falta de interés por estos programas que la periodista entiende en la siguiente clave: "creo que en la música faltan comunicadores, alguien que contacte con la gente y le convenza de quedarse y no zapear".

Algunos cayeron por el camino y 40 Latino puede ser el siguiente. Fue precisamente Carlos Rioyo uno de los primeros colonos de la tele musical, con la primigenia experiencia del canal + Música, dentro Canal Satélite Digital, en 1997. Duró apenas un año en el que se proyectaron muchas grandes ideas, algunas locas y arriesgadas, que no salieron adelante. "Yo era el Jefe de Redacción -recuerda- y el encargo que tuvimos fue hacer una canal más selecto, alejado del mainstream y, por tanto, del gran público. Las cifras de audiencia y de publicidad no acompañaron al proyecto y por eso se dio el giro lógico". Pronto, el dial de + Música se convirtió en la televisión de Los 40 Principales. "Lo normal es que si tienes una marca que es líder de la música en España te sirvas de ella. + Música nunca llegó a tener una marca reconocida y, aunque idealmente fuera una opción diferente, creo que su continuidad era muy complicada".

Fly Music, el canal de Vocento con inclinación indie, logró una vida más larga, de 2005 a 2008. Para Carlos González, redactor en Fly Music y, posteriormente, ayudante de programación en Sol Música, lo de aquel canal "fue un accidente". El periodista lo recuerda así: "reunieron a un grupo de gente sin un criterio claro pero con gustos musicales parecidos. Algunos aceptaron trabajar allí rebajando lo que solían cobrar solo por involucrarse en una televisión musical. No había unas directrices, así que programamos lo que nos apetecía, que además era una forma de trabajar más cómoda, no solo por el hecho de poner a tus artistas favoritos, sino también porque la gente de las compañías independientes era más atenta y eficiente que la de las multinacionales, probablemente porque tenían menos presiones y todavía no veían peligrar su trabajo como los de las majors".

Televisión + indie = no es rentable

Para González, el fin de Fly Music está ligado a la rentabilización de la televisión digital terrestre. "La ley de televisiones obligaba a los grupos de comunicación que habían recibido licencias de TDT a ocuparlas a partir de noviembre del 2005, justo cuando Fly Music empezó a emitir. Sospecho que éramos un tapón hasta que viniera un negocio mejor. Y ese negocio fue arrendar la licencia a un gigante como Disney Channel". Y hay otro factor sobre la mesa, un coste de los canales de música que otros canales temáticos de entretenimiento no tienen, el coste de los derechos de autor: "La verdad es que con los dinerales que hay que pagar a SGAE, hacer rentable un canal tipo Fly Music con decenas de trabajadores es imposible. Es una locura, se llevan un porcentaje del presupuesto porque sí. Les da igual si emites menos horas, haces un programa de música interpretada con cítara o te dedicas a bandas que graban con licencias abiertas".

Los amantes de la música real, no de los productos comerciales, están asistiendo al final de la música en la televisión. La audiencia selecciona y da al play para ver videoclips. Los canales temáticos están faltos de presupuestos para la producción propia y lejos quedaron los directos diarios. Ni siquiera las televisiones generalistas apuestan por los magazines musicales. "Creo que actualmente el papel de la música en la televisión debe ir más allá -traza, como un deseo, Carlos González- no debe quedarse en la promoción y en su papel como herramienta de marketing. Puede servir para contar historias, explicar cómo es el mundo de un artista, incluso sería interesante que retratara al público, a ese espectador que va a conciertos todas las semanas o que compra canciones directamente a su banda favorita".

Mostrar comentarios