La vespa y el cine: una historia de amor

Desde que nació supo que estaba destinada a ser famosa y no podía ser de otra manera ya que la Vespa, el mítico vehículo a dos ruedas lanzado por la empresa italiana Piaggio a finales de los años 40, no fue creada para la elite, sino para todo el mundo. Y, como todos sabemos, tener a muchos fans es condición y consecuencia de la fama.

Por ser tan transversal y tan popular, la Vespa se convirtió enseguida en algo más que un medio de transporte. Símbolo de la recuperación económica de un país que acababa de salir de la Segunda Guerra Mundial y que se encaminaba hacia el boom económico de los años 60, imagen de la despreocupación, del buen humor y de la libertad y finalmente estilo de vida.

Y como no hay arte que sepa representar y consagrar un estilo de vida mejor que el cine, la historia de amor entre la Vespa y el cine es una de estas historias de amor inevitables destinadas a durar toda la vida.

Ahora la Fondazione Piaggio en colaboración con el Centro Multimediale del Cinema y Viareggio EuropaCinema dedica una muestra – que se titula "La Vespa y el Cine"– a la relación tan especial y tan duradera entre el séptimo arte y este legendario vehículo.

Alrededor de 200 documentos entre carteles de cine, fotos de escena e instantáneas de actores célebres en compañía de una Vespa  – todos pertenecientes a los archivos de la Fondazione Piaggio – que se podrán admirar hasta el 15 de enero en el Museo Piaggio de Pontedera, en la provincia toscana de Pisa. La muestra se verá enriquecida por una selección de históricas secuencias cinematográficas protagonizadas por la Vespa y también por un ciclo de cine.

La primera película en la que aparece la Vespa es Domenica d'Agosto, una película italiana por supuesto, que en 1950, es decir a distancia de cuatro años desde el inicio de su lanzamiento, regala al mítico vehículo su primer papel de protagonista.

Luego vendrá otro gran clásico: Vacaciones en Roma, película de 1953 en la que Gregory Peck y Audrey Hepburn, deslizándose por las calles de la ciudad eterna a lomos de una Vespa, convierten este vehículo tan humilde en una verdadera celebridad.

"Con Vacaciones en Roma" nos explica Tommaso Fanfani, presidente de la Fondazione Piaggio e ideador de la muestra junto con Pier Marco De Santi "la Vespa se convierte en un status-symbol para todo el mundo y para todas las clases sociales y el matrimonio entre la Vespa y el cine y entre el cine y la Vespa se consolida en una producción de películas que nunca ha tenido fases de estancamiento o de crisis".

Entre los ejemplares más valiosos de la exposición está, como destaca el mismo Tommaso Fanfani, la Vespa original de Vacaciones en Roma, pero también la que fue utilizada por el director y actor italiano Nanni Moretti para recorrer las calles de Roma, desiertas en un día de agosto cualquiera, en el primer capítulo de Caro Diario (que se titula, para no dejar lugar a duda, "In Vespa").

Pero la Vespa no es una de aquellas actrices que una vez llegadas al éxito en su país de origen no se atreven a cruzar el charco. Al revés. La Vespa ha protagonizado o se ha asomado en películas como Alfie en la que Jude Law cruza Nueva York con una Vespa azul y blanca o The Interpreter, una película de Sydney Pollack en la que Nicole Kidman huye montada en una llamativa Vespa amarilla.

Más recientemente en 2010 el cine húngaro también ha rendido homenaje a este objeto de deseo a dos ruedas en la película titulada justo "Vespa" y dirigida por Diana Groó.

"La Vespa es el símbolo de la creatividad italiana en el mundo y un ejemplo único de inmortalidad en la historia del diseño" afirma Tommaso Fanfani. Si es así no hay nadie y nada, ni en cielo ni en tierra, que pueda separar jamás a estos dos buenos compañeros.