'La voz dormida' y la mesura ausente

  • El Fesitval de San Sebastián presenta hoy 'La voz dormida', la nueva película de Benito Zambrado sobre dos hermanas del bando republicano en el Madrid de la posguera. LA cinta es una de las tres que compiten por representar a España en los Oscar.
'La voz dormida' de Benito Zambrano. España
'La voz dormida' de Benito Zambrano. España
lainformacion.com
Fernando de Luis-Orueta (San Sebastián)

Benito Zambrano ha presentado hoy en el Festival de San Sebastián su tercer largometraje, La voz dormida, adaptación de la novela de Dulce Chacón sobre dos hermanas cordobesas en el Madrid de los años 40. Una está en la cárcel por roja y la otra sólo quiere seguir adelante sin buscarse problemas. Dado el fatal destino de su hermana, el reto es ingobernable.

La principal debilidad de La voz dormida es su paupérrimo planteamiento. No hay nada nuevo en la mirada de Zambrano sobre la tragedia nacional. Unas presas terriblemente desgraciadas, unos vencedores nada dispuestos a la convivencia, un tiempo de una miseria infinita y una angustiosa ausencia de futuro. Nadie dice que no sea verdad, pero se ha contado ya decenas de veces.

Todo lo contrario que Pa negre, de Agustí Villaronga, ambientada en las mismas fechas, pero que aportaba un punto de vista diferente, una historia mínima, unos personajes terribles y reales y un chute de realidad espeluznante.

En cambio, La voz dormida parece hecha con tiralíneas para posicionarse a un lado del debate político sobre la memoria histórica. Hasta el punto que incorpora referencias a los niños robados y a las fosas comunes con cuerpos sin identificar. Es una cinta que da una razón a los que acusan –en términos generales sin argumentos de peso– a los cineastas de rojos y maniqueos.

Menos mal que ese retrato angustioso y simplista, en el que las rojas sólo pueden llorar su mala suerte y las nacionales son personajes de un mal cómic, aparece María León en el papel de la hermana libre, que pese a todo tiene ganas de vivir y que conserva una inocencia más allá de toda prueba. Cada vez que asoma la historia cobra vida y da respiro a tanta fatalidad. Pero Zambrano finalmente la ahoga con una tremenda, larga y tediosa parte final camino del paredón.

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