Las "brigadas morales" indias bajan el tono de su oposición a San Valentín

Pau Miranda

Nueva Delhi, 13 feb.- Las llamadas "brigadas morales" de la India, que suelen realizar batidas por San Valentín en contra de "escenas obscenas y actos inmorales", han decidido rebajar este año el tono de sus protestas ante su falta de efectividad.

Diversos grupos hinduistas radicales realizan cada año en esta fecha actos de "concienciación" contra las manifestaciones públicas de cariño, pero se enfrentan al creciente rechazo entre los jóvenes y las clases urbanas contra esa labor de guardianes de la moral.

Cada vez son menos los colectivos que se atreven a manifestar abiertamente su oposición a una tradición que, aunque de origen occidental y lejos de las costumbres locales, gana predicamento en un país con un poder adquisitivo en crecimiento.

Según la Cámara Asociada de Comercio e Industria de la India, el año pasado los indios gastaron en la semana previa a San Valentín unos 2.500 millones de dólares.

"San Valentín no es algo de lo que nos ocupemos, no es importante para los indios", dijo a Efe este domingo el portavoz de las juventudes del partido integrista Shiv Sena (Ejército de Shiva), Abhijit Pansi.

Hace dos años, este mismo portavoz decía: "Nuestras opiniones son conocidas por todo el mundo. San Valentín significa la 'occidentalización' de la India. Nuestra cultura está basada en el amor, no necesitamos un día así".

La mayoría de los grupos ultraconservadores contestan ahora con evasivas y sus portavoces hasta cuelgan el teléfono cuando se les pregunta por el día de los enamorados.

"El año pasado ya casi no hicimos ninguna protesta pública. No podemos detener a los jóvenes que quieren celebrar San Valentín y, en cambio, cada vez tenemos peor reputación", confesó a la agencia IANS otro responsable del Shiv Sena, Dutt Sharma.

La sociedad india es muy estricta en cuanto al comportamiento público de las parejas y a la moral familiar; es insólito ver en las calles de una ciudad india a una pareja cogida de la mano y aún menos un inocente beso en la mejilla.

"Tenemos nuestra propia cultura, como cualquier país", defendió en declaraciones a Efe un portavoz del grupo hinduista conservador Vishwa Hindu Parishad (VHP), Surendra Kumar.

"Que una pareja se siente junta en un parque puede estar bien, pero algunos jóvenes tienen relaciones abiertamente y la policía no hace nada ante esos comportamientos inmorales", lamentó.

Kumar añadió que este año no impulsarán actividades de ámbito nacional, "pero algunas delegaciones regionales puede que hagan algunos llamamientos contra las escenas obscenas y los actos inmorales".

Un responsable local del VHP en Nueva Delhi dijo a IANS que enviarán medio centenar de cartas a hoteles, restaurantes y locales de ocio para instarles a evitar "comportamientos contra la moral" y "bailes vulgares" en sus instalaciones.

A pesar de la pérdida de fuerza de sus campañas, algunos grupos integristas aún levantan la voz contra lo que califican de "manifestación de la cultura occidental".

La rama cachemir del Sri Ram Sena, un grupo radical minoritario, hizo un "llamamiento a los jóvenes para que no celebren el día de San Valentín" y propuso que las familias lo celebren como un "día del padre y la madre".

Un líder de esta formación advirtió de que iban a vigilar de cerca hoteles, restaurantes, parques, teatros e incluso tiendas de regalos para actuar contra los que incurrieran en "comportamientos vulgares".

Pero los guardianes de la estricta moral tradicional de la India no sólo asoman en San Valentín ni siempre militan en grupos radicales hinduistas.

Hace tres meses, la policía del estado norteño de Uttar Pradesh tuvo que suspender a una agente de policía que hacía batidas por parques públicos acompañada de cámaras de televisión para humillar a las jóvenes parejas que se alejaban de las miradas indiscretas.