Las novias de Raimon Bundó seducen por la elegancia de sus brocados

Nana de Juan

Barcelona, 10 may.- Los vestidos nupciales que la firma Raimon Bundó ha exhibido hoy en la Pasarela Gaudí Novias han seducido a un público entregado ante unos trajes muy elegantes y de calidad, en los que los brocados se convierten en sus máximos protagonistas.

La diseñadora Cristina Arana, esposa de Bundó, ha presentado unos trajes de novia de excelente caída, con un guiño sutil al tono rosa palo en los brocados y cuatro abrigos-chalecos, para dar un toque distinto y especial a estos vestidos de impecable confección y excelente buen gusto.

Un total de veinte trajes nupciales inspirados en el impresionismo de Monet, en los que la luz y el color impregnan a la novia, han sido mostrados en una colección titulada "Hacia la luz" y que ha sido reiteradamente aplaudida por el público.

A continuación, la línea más desenfadada de esta firma, "Ir de Bundó", creada por Ivonne Ruiz, nuera del fundador, ha expuesto otros veinte trajes nupciales en los que han imperado tejidos suaves como la bámbula y el tul natural y las transparencias.

Coquetos velos de tul irregulares y cortos cubren el rostro de una novia moderna y largos velos estilos años veinte se mezclan con trajes de exquisito gusto, con una minifalda irregular con una leve cola o un traje pantalón de raso transparente.

"Ir de Bundó" refuerza la presencia de los velos y de las colas en sus vestidos de novia con una imagen más moderna, pero Ivonne Ruiz no olvida que el día de la boda es un momento único y no hay que abandonar las tradiciones.

La firma Bundó, con tiendas propias en Barcelona y Madrid, cuenta con una veteranía de 35 años en el sector de la moda nupcial española y 130 tiendas multimarca repartidas por todo el mundo, además de confeccionar en Barcelona los vestidos de boda diseñados en Sevilla por Victorio & Lucchino.

A continuación, el diseñador Francesc Sarabia ha presentado unos trajes de novia con vestidos de línea sirena, princesa y lápiz, de línea lánguida o amplios volúmenes, destinados a distintos estilos de mujer.

Con escotes de barco, tirantes y mangas, los vestidos de Sarabia se envuelven en tejidos nobles y ricos bordados como señas de identidad de la casa y se complementan con novias con el cabello recogido en un moño y velos de tul blanco hasta el suelo.

En el mismo desfile, Manu Álvarez ha mostrado unos vestidos de fiesta en colores fuertes, sin una línea coherente, en la que ha mezclado los trajes largos de volantes, los trajes de chaqueta más clásicos y los vestidos cortos, con unos diseños que no han agradado al auditorio

Francis Montesinos, que debía aparecer en este mismo desfile con sus diseños, ha excusado su presencia a última hora por discrepancias con Francesc Sarabia, según han manifestado fuentes de la organización de la Pasarela Gaudí.

A primera hora de la tarde, el diseñador Jordi Dalmau ha montado todo un desfile-espectáculo con su "Esencia de Novias", donde ha cantado y bailado como si de un artista profesional se tratara, al inicio y al final del pase de modelos, junto a Mónica León.

Una sensuales modelos con largas melenas rizadas al viento y la sonrisa en los labios -algo poco habitual en la pasarela- han salido al escenario con vestidos de novia de colores, con una sobrefalda de vuelo, de la que se desprendían al llegar al final de la pasarela, ante los fotógrafos.

Novias atrevidas y sensuales que escondían vestidos nupciales perfectamente ceñidos bajo voluminosas sobrefaldas blancas de tul sedoso, plisado o plumetti, a quien se les ha brindado la opción de vestir dos estilismos en el mismo día.