Las películas inacabadas de Orson Welles

  • El documental 'Orson Welles desconocido', editado junto al DVD 'Fraude' (Avalon), y el libro 'Las últimas películas de los grandes maestros', de Luis López Varona, nos recuerdan los proyectos incompletos o nunca realizados de uno de los grandes genios del séptimo arte.
Las películas inacabadas de Orson Welles
Las películas inacabadas de Orson Welles
Aviondepapel.tv
Julio Vallejo / Aviondepapel.tv

Orson Welles, el creador de obras maestras del cine como "Ciudadano Kane" y "Sed de mal", no siempre lo tuvo fácil a la hora de realizar sus aventuras cinematográficas. Muchos de sus proyectos fílmicos fueron muy difíciles de materializar y, en algunos casos, las películas quedaron inconclusas o simplemente no pasaron de la fase de preproducción. El documental "Orson Welles desconocido", editado junto al DVD de "Fraude" (Avalon), y el libro "Las últimas películas de los grandes maestros", de Luis López Varona, nos recuerdan estos proyectos que no llegaron a cuajar de una u otra manera.

El corazón de las tinieblas

Los problemas empezaron antes de su debut cinematográfico en "Ciudadano Kane". El director y actor quería llevar a cabo una empresa realmente difícil para los años treinta: adaptar a la gran pantalla la estupenda y oscura "El corazón de las tinieblas", obra maestra de Joseph Conrad. Sin embargo, el desorbitado presupuesto del filme hizo que la película no se realizara.

It's All True

Unos años después, cuando acababa de rodar "El cuarto mandamiento", la maldición de la película incompleta se volvió a cernir sobre Welles en "It's All True", una filme de episodios y semidocumental sobre Sudamérica. Los problemas de financiación y cierta tardanza a la hora de terminar el rodaje llevaron a los responsables de la RKO, productora del filme, a suspender la filmación.

El Quijote

Rodada parcialmente en España, "El Quijote" se convirtió en el principal caballo de batalla de gran parte de la existencia del cineasta. El filme comenzó a rodarse en 1955 y, poco antes de morir, en 1985, Welles todavía albergaba la posibilidad de concluirlo. La película partía de una propuesta realmente innovadora: trataba de trasladar las aventuras de Don Quijote y Sancho Panza al siglo XX. Las dificultades en la financiación volvieron complicar la adaptación de la inmortal obra de Miguel de Cervantes. Sin embargo, años después de la muerte del realizador, el director español Jesús Franco, amigo personal del cineasta americano, conseguiría realizar un montaje de la película que se estrenó con motivo de la Expo de Sevilla.

The Deep

Welles intentó congraciarse con el público con "The Deep", un thriller más o menos convencional que tenía lugar en medio del mar. Basada en la novela de Charles Williams, la película contaba con un reparto realmente impresionante, donde se daban cita el propio Welles, Jeanne Moreau o Laurence Harvey. Sin embargo, la muerte inesperada del actor británico y la falta de presupuesto fueron las causas que provocaron que el filme terminara en el baúl de los recuerdos, pese a que sólo quedaban pocas escenas que rodar.

The Other Side of The Wind

Peculiar indagación sobre los procesos de creación cinematográfica, en "The Other Side of The Wind", Welles volvió a tener un reparto de excepción formado por John Huston, Peter Bogdanovich y Dennis Hopper. Sin embargo, eso no fue suficiente para sacar adelante el proyecto. El director intentó por todos los medios que su obra, de la que decía tener rodado un 96% del metraje, viera la luz, pero problemas legales y finacieros impidieron que se estrenara.

William Shakespeare

Amante de la obra del gran dramaturgo inglés, Welles estrenó tres películas basadas en las obras de William Shakespeare: "Othello", "Macbeth" y "Campanadas a medianoche". Sin embargo, no fueron las únicas que estuvieron en la mente del cineasta. "El mercader de Venecia", rodada con las habituales dificultades económicas de los largometrajes del genio norteamericano, se llegó a terminar. Sin embargo, el robo de gran parte de los negativos del filme nos dejó sin la posibilidad de disfrutar de la peculiar versión del clásico que Welles tenía prevista

No obstante, no fue la única obra de El Bardo que el cineasta tenía previsto llevar a la gran pantalla. Entre los proyectos del director se encontraba una nueva versión de "El rey Lear", que nunca se llegó a realizar porque los productores franceses que prometieron financiar el proyecto se retiraron en el último momento.

Rarezas cómicas

No todo fueron problemas de presupuesto. Algunas películas inéditas de Welles parecen más fruto del capricho del director que proyectos con algún tipo de viabilidad comercial. A este respecto cabe destacar una extraña y divertida pieza titulada "Churchill", donde el actor imitaba a Winston Churchill en una obra donde las sombras sustituyen en gran medida a los decorados.

Igualmente bizarras y divertidas resultan "El hombre orquesta", una rareza donde Welles interpreta a toda una serie de pintorescos personajes en el Swinging London de los sesenta; "Stately Homes", una extraña comedia en forma de falso reportaje televisivo sobre los dueños de grandes mansiones británicas que tienen que permitir la visita de los turistas a sus enormes casas, o "Taylors", una muestra de humor negro inglés con el propio director y unos sastres como protagonistas.

Otros proyectos

Welles, siempre dispuesto a iniciar aventuras en celuloide, no paraba ni un momento de idear nuevos proyectos. De hecho, como nos descubre "Orson Welles inédito", el cineasta siempre parecía dispuesto a rodar y a montar posibles películas, aunque eso no se materializara en un filme concreto. Eso le llevó a grabar sus lecturas dramatizadas de "Moby Dick" o a rodar, sin casi medios y con la ayuda de su compañera, Oja Kodar, "The Dreamers", un filme inacabado que se inspiraba en un par de relatos de Karen Blixen, la famosa escritora de "Memorias de África.

Muchos de estos filmes nunca fueron exhibidos y no contaron en su mayoría con demasiado apoyo por parte de los productores. Fueron financiados en gran medida por un Orson Welles que no dudo en participar en cualquier proyecto, por descabellado que fuera, que le permitiera sacar adelante sus personales películas. Así, sobre todo en los últimos años de vida, el cineasta norteamericano se vio obligado a intervenir como actor en películas de baja calidad y spots de televisión, o participar como narrador en varios proyectos de diversa índole. Todo ello para sacar adelante unas películas que sólo él y algunos de sus seres queridos parecían dispuestos a defender. 

Mostrar comentarios