"Lo que no está escrito" es Jaime Urrutia en estado puro

  • Madrid.- Jaime Urrutia saca al mercado el martes que viene su tercer álbum de estudio, "Lo que no está escrito", una juguetona mezcla de canciones de amor y frases hechas a ritmo de rock, swing, ska, blues y hasta minué, que según su propia percepción, son "Urrutia en estado puro".

"Lo que no está escrito" es Jaime Urrutia en estado puro
"Lo que no está escrito" es Jaime Urrutia en estado puro

Madrid.- Jaime Urrutia saca al mercado el martes que viene su tercer álbum de estudio, "Lo que no está escrito", una juguetona mezcla de canciones de amor y frases hechas a ritmo de rock, swing, ska, blues y hasta minué, que según su propia percepción, son "Urrutia en estado puro".

El disco, grabado en formato analógico "como en los viejos tiempos", sale a la venta con un envase de lujo: (otra vez) un cuadro de El Hortelano, "Carta de amor I", donde una mano escribe letras sin parar con un lápiz, es la portada del disco-libro que, además del CD, incluye las letras de las canciones y sus partituras.

"Musicalmente, este disco es Jaime Urrutia pasado un tiempo, es Jaime Urrutia en estado puro", dice mientras mete la nariz y aspira entre las páginas de su disco-libro recién editado.

Son, en total, diez canciones nuevas y una conocida, pero también nueva: "Tratando", que canta con Andrés Calamaro, aparece ya en el único disco que Urrutia ha grabado en directo, "En Joy", pero "Andrés es un profesional y me hizo dos versiones". Esta es la segunda, explica en una entrevista con EFE.

Se titula "Lo que no está escrito" porque una chica, hace años, le dijo: "te quiero lo que no está escrito", aunque en realidad es su modo de expresar su amor por el lenguaje "popular y cotidiano".

Lo dicen los títulos de sus canciones: "Tanta paz lleves", "De perdidos, al río", "Siempre a veces", "Y nos dirán" o "¡Venga ya!".

"Me gustan Galdós y Valle Inclán, y jamás voy a cantar en inglés", aclara este estudiante que fue de Filología, pero, al momento, puntualiza: "hablamos de escribir, no de dar en el ordenador contra unas teclas. Es hacerlo con la mano, con una pluma. Me da una referencia poética, y yo doy algo distinto", resume.

Zurdo, como su madre, aunque no para tocar la guitarra, y sin carné de conducir, su pasión por los toros es un secreto a voces, como su afición al cine ("El gabinete del doctor Caligari" es el título de una película muda de 1920 dirigida por Robert Wiene) y a éstas se suma, desde hace trece años, una debilidad: su hija Layla.

Layla es quien le abre los ojos de lo que está pasando con la música: "me dice que por qué hay que pagar por algo que se puede tener gratis, y yo le explico que es que esto es cultura, pero la entiendo", comenta.

Según augura el artista, a quien sus fan apodan "El Maestro", en el futuro cada autor tendrá su propia compañía de discos, los hará en su casa y se encargará de venderlos.

Urrutia recuerda, cuando se le pregunta por ello, que en la época de Gabinete Galigari (que formaron Urrutia, Edi Clavo y Ferni Presas en 1981) se sentía "el peso de Felipe González" y era un tiempo en que los ayuntamientos socialistas pagaban "muy bien" a los artistas.

Luego vino el 92, con la Expo de Sevilla y la Olimpiada de Barcelona, España era un hervidero. Pero llegó el 93, año en que no sólo se produjo la separación de Gabinete, después de ocho discos y éxitos clamorosos como "Cuatro Rosas", "Camino Soria", "El calor del amor en un bar" o "La culpa fue del chachachá", sino que "todo se vino abajo".

"Todo se fue a la mierda, pero es que ahora está pasando lo mismo, ¿dónde está el dinero de este país? Igual que entonces, se lo han llevado cuatro mangantes. No me gusta la economía, pero esto lo veo mal", remata antes de decir: "pero yo soy músico, no sociólogo, y no voy a llevar la conversación".

"Yo estoy orgulloso de haber pertenecido a la movida, pero estamos en 2010: los de la movida tenemos 50 años, Santiago Auserón, La Unión, Alaska... y ahí seguimos. ¿Teníamos talento? Y ahora, ¿tenemos que pedir perdón por tener 50 años y seguir sacando discos? Eso no pasa en otros países", concluye.

Urrutia, contrariado por tener que ponerse el abrigo (negro, como el resto de su indumentaria) en pleno mes de mayo, presume de tener abono en Las Ventas y lamenta que la cogida de José Tomás impida al torero estar en la feria de san Isidro, que acaba de comenzar.

"Lo de José Tomás estuvo a punto de causar un caos, conmocionó a todo el país. Demostró que España está con los toreros. Es Dios, es el más valiente. Yo por José Tomás, ma-to", dice, entre risas, pero muy seriamente. Como es él.

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