Una segunda localidad de la Riviera francesa, Villeneuve-Loubet, anunció el sábado que prohibiría en sus playas el uso del burkini, traje de baño islámico, después de que Cannes emitiera una ordenanza municipal en el mismo sentido.
El alcalde de Villeneuve-Loubet dijo a la AFP que había tomado esta decisión por razones sanitarias: "Me informaron de que había una pareja en una de nuestras playas en la que la esposa nadaba totalmente vestida", explicó Lionnel Luca. "Lo considero inaceptable por razones de higiene y porque, en general, fue mal recibido", añadió.
El alcalde de Cannes, ciudad famosa por su festival de cine, prohibió a finales de julio el uso del burkini por "respeto a las buenas costumbres y al secularismo", principio fundador de la república francesa.
Esta noticia provocó un aluvión de críticas por parte de las organizaciones de derechos humanos y antirracistas, que han amenazado con ir a los tribunales para derogar esta prohibición "profundamente preocupante".
La primera polémica por este tipo de atuendo surgió en la ciudad de Marsella (sur), cuando un parque acuático canceló un evento privado para mujeres musulmanas que emplean esta prenda, después de que numerosos responsables locales pidieran su anulación.
La controversia llega en un momento sensible para la relación de Francia con su población musulmana, tras los dos atentados ligados al grupo Estado Islámico (EI) ocurridos en el país. A raíz de los ataques, los actos antimusulmanes se han multiplicado.
El alcalde de Villeneuve-Loubet se refirió a los ataques al explicar la prohibición del burkini para defenderse de quienes consideran la medida discriminatoria, señalando que con ella pretende "evitar cualquier desorden público en una región que ha sido golpeada por ataques" yihadistas.
El 14 de julio, la vecina ciudad de Niza sufrió un sangriento atentado, en el que un tunecino con residencia francesa lanzó un camión contra la multitud reunida en el paseo marítimo con motivo de la fiesta nacional y mató a 85 personas.
Pocos días después, el 26 de julio, un cura fue degollado en su iglesia en el noroeste de Francia por dos individuos que se reivindicaron del EI y murieron abatidos por la policía.
La vestimenta islámica es un tema controvertido en Francia, donde el velo integral está prohibido en los lugares públicos y el hiyab (pañuelo que cubre el pelo y el cuello de la mujer) tampoco está permitido en la escuela o para los empleados de la administración en su lugar de trabajo. Pese a ello, no existe ninguna ley que impida llevar símbolos o prendas que muestren la pertenencia religiosa.
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