Lola Herrera asegura "no volveré a hacer 'Cinco horas con Mario', yo ya cumplí"

Madrid.- Lola Herrera lleva 53 años de escena y, si hay un papel que se asocia a su característica forma de "decir", es la Carmen de "Cinco horas con Mario", que ha interpretado durante 25 años, pero no lo volverá a hacer porque ella ya ha "cumplido": con la obra, con Valladolid y con su autor, Miguel Delibes, enumera.

"Yo ya cumplí, ahora que la haga otra, que yo ya no tengo edad", afirma en una entrevista con Efe a pocas horas de volver a subirse a un escenario madrileño con la comedia "Seis clases de baile en seis semanas", de Richard Alfieri, junto a Juanjo Artero.

La primera representación de "Cinco horas con Mario", adaptación de la novela de Delibes, fue el 26 de noviembre de 1979 en el Teatro Marquina de Madrid y, desde entonces, Herrera ha hecho unas 2.000 funciones en distintas etapas que arrancaron siempre coincidiendo con los años "9", es decir en 1989 y en 1999.

Falta, reconoce, 2009 y aunque sabe que está en marcha una nueva producción no quiere "soltar prenda" de quién se pondrá en la piel de la viuda de Mario: "Yo estoy en otras cosas", lo que, "traducido", significa en la obra con la que vuelve esta noche a Madrid.

Herrera y Artero recuerdan que estrenaron, precisamente en el Teatro Marquina, "Seis clases de baile en seis semanas" en septiembre de 2007 y tras nueve meses en cartel partieron de gira con ella por toda España.

Miles de kilómetros y "quinientas y pico" representaciones después vuelven a Madrid, al Teatro Bellas Artes, y, cuando terminen el próximo 27 de junio, Herrera tiene decidido "archivar", igual que ha hecho con la Carmen Sotillos de "Cinco horas con Mario", su personaje de "Seis clases de baile en seis semanas".

"Tengo tantas cosas que hacer, tantas cosas personales pendientes...cosas tan sencillas como recuperar mis clases de natación", explica Herrera mientras que Artero adelanta que él se dedicará al rodaje de una película de Enrique Urbizu y a los ensayos de la obra de teatro "Karaoke", que estrenará en agosto en Madrid.

La actriz, que en junio cumplirá 76 años, se admira de lo "muchísimo" que ha cambiado el mundo del teatro: "Antes se viajaba en tren, era muy bonito, toda la compañía junta aunque, eso sí, por clases, dependiendo del papel, aunque yo tuve mucha suerte, porque desde el primero, cuando hacía de dama joven, viajé en primera", se ríe.

"La verdad es que era un cristo, porque íbamos preparados para hacer hasta tres obras de repertorio en cada sitio, cargados con baúles, con unos decorados enormes, con apuntador...", rememora.

Ahora, acota Artero, "se puede llevar en un camión el océano", como el que sus personajes de Lily y Michael ven desde la sala en la que dan las clases de baile.

La actriz precisa que "nunca se sabe" lo que va a suceder cuando se sale de gira, si la obra va a tener o no buena acogida, y que, aunque es "muy cansado", también es "muy gratificante" hacer "teatro a domicilio" y ver cómo va cambiando el país.

A la gente, asegura, le gusta mucho "que le cuenten historias en directo, que ahora es lo exótico", por eso, y porque "es mucho más barato" que irse de fin de semana o salir a cenar, sostiene que "la crisis ha beneficiado al teatro".

La sensación de ambos es que el público "sale muy contento" de esta comedia "amable", en la que ella hace el papel de una rica y desocupada mujer que vive en Florida viendo pasar la vida y que un día decide dar clases con un bailarín recién llegado de Broadway con el que se pasa el día discutiendo "de todo y sobre todo".

Concha Barrigós.