Los diarios de Alcalá Zamora, una aventura inacabada

Madrid, 29 nov.- "Asalto a la República" es el título del libro que desvela los diarios del que fuera presidente de la II República Niceto Alcalá Zamora y que son publicados ahora después de una serie de robos y otros avatares a lo largo de los últimos 75 años.

El nieto de esa personalidad de la historia de España, José Alcalá Zamora, el editor de la obra (publicada por "La Esfera de los Libros" con el subtítulo "Los diarios robados del presidente de la II República"), Jorge Fernández Coppel, y el historiador Andrés de Blas han presentado hoy el volumen que recopila la parte de esos diarios escritos entre enero y abril de 1936.

Se trata del primer volumen de los tres que está previsto publicar con los documentos, que siguen incompletos porque aún siguen desaparecidos parte de los que escribió sin que la familia y los historiadores los den totalmente por perdidos.

A ello contribuye la aventura de los que ahora se publican y que tiene su inicio cuando en julio de 1936, antes de partir de un viaje de placer (tras el que ya nunca regresó a España), Alcalá Zamora guardó sus memorias en una caja de seguridad del banco Crédit Lyonnais abierta a nombre de su mujer.

Su nieto ha explicado hoy que esa caja fue saqueada por el Gobierno republicano en 1937, pasó a manos de las Juventudes Comunistas, se publicaron entonces algunos de los diarios, pero "mutilados", y durante la "desbandada" del Gobierno provisional de la República se hizo con ellos en Valencia un estudiante de arquitectura.

Siete décadas después, un hijo de esa persona contactó con Fernández Coppel para intentar venderle las memorias, algo que fue puesto en conocimiento de la Guardia Civil.

El editor quedó con quien tenía en su poder los documentos y, mientras eran examinados, miembros del instituto armado los requisaron en 2008.

A partir de ahí, el nieto del presidente de la República ha criticado la actitud del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, ya que se les impidió acceder a los diarios y, según él, se pretendía gestionar su investigación directamente.

En concreto, ha asegurado que Zapatero se interesó por saber si, en algún diario, el que fuera presidente de la República citaba a su abuelo, el capitán Lozano.

Finamente, expertos legales consiguieron que las memorias, que siguen en manos de la Administración del Estado, puedan ser consultadas por los familiares de Niceto Alcalá Zamora, quienes han fotocopiado los documentos y han facilitado su publicación.

Pero quienes han presentado la obra destacan el interés de la misma no sólo por las vicisitudes por las que ha pasado, sino por su contenido, ya que, a su juicio, reescribe parte de la historia de la II República.

A ello creen que contribuyen afirmaciones de Alcalá Zamora como que en las elecciones de febrero de 1936, en las que triunfó el Frente Popular, hubo manipulación en el recuento.

Además, lamenta la existencia de una ley electoral que favoreció la Guerra Civil, denuncia la conspiración contra él del Gobierno de Manuel Azaña y considera que fue apartado del poder con un "golpe de Estado parlamentario".

En sus diarios, Alcalá Zamora, quien falleció en 1949 exiliado en Buenos Aires, asegura que el 8 de abril de 1936, antes de ser relevado, el Estado Mayor del Ejército le había pedido apoyo para destituir a Azaña, pero él se negó.