Los empleados del Liceo piden la dimisión del director, Joan Francesc Marco

Barcelona, 5 mar.- Los trabajadores del Gran Teatro del Liceo han pedido hoy la dimisión del director general, Joan Francesc Marco, que consideran necesaria para iniciar "un nuevo modelo de teatro y una nueva forma de gestionar" la ópera barcelonesa.

En un escrito que han entregado hoy a la dirección y que enviarán al conseller de Cultura, Ferran Mascarell, el próximo día 7, los trabajadores señalan que quieren al frente del Liceo a "una persona con voluntad, imaginación, decisión, profesionalidad, conocedor de un teatro de ópera, que sepa potenciar los activos artísticos y económicos de la institución".

Valoran asimismo que el nuevo director debería "estar a la altura del prestigio del Liceo y que capte la atención de los potenciales patrocinadores nacionales e internacionales", un perfil que no ven ni en el actual director ni en el resto de responsables de la dirección.

Los trabajadores critican la "decisión unilateral" de Marco de cancelar títulos de esta temporada, que, a su juicio, "han puesto en riesgo, y probablemente aún está, el prestigio del Liceo a nivel nacional e internacional".

"El hecho de no haber realizado el estudio de impacto social y artístico que comportaba la maniobra del ERE (expediente de regulación de empleo) demuestra su incompetencia como gestor cultural", continúa el documento.

El anterior director musical del Liceo, Sebastian Weigle, ha dirigido asimismo una carta a Marco en la que señala que "la solución de los problemas actuales (del teatro) no debería consistir en dejar en la calle durante meses a los que aseguran el rendimiento de esta casa de larga tradición".

Advierte Weigle del peligro que planea sobre la orquesta, que se produzca "la fuga de los mejores de cada sección", y propone "una flexibilización" del convenio colectivo del Gran Teatro del Liceo que permita "conciertos de la Orquesta y el Coro en otros auditorios y teatros de ópera o en iglesias, que no se deberían facturar aparte sino que deberían estar regulados por contrato y ser gratuitos para el público".