Los neoyorquinos siguen descubriendo la vida privada de Salinger

  • Nueva York.- El público neoyorquino sigue descubriendo poco a poco nuevos detalles de la vida privada del escritor J.D. Salinger con una nueva exposición que la Biblioteca y Museo Morgan abre hoy con más cartas inéditas que el conocido autor escribió a uno de sus amigos más íntimos.

Los neoyorquinos siguen descubriendo la vida privada de Salinger
Los neoyorquinos siguen descubriendo la vida privada de Salinger

Nueva York.- El público neoyorquino sigue descubriendo poco a poco nuevos detalles de la vida privada del escritor J.D. Salinger con una nueva exposición que la Biblioteca y Museo Morgan abre hoy con más cartas inéditas que el conocido autor escribió a uno de sus amigos más íntimos.

Casi tres meses después de la muerte de Jerome David Salinger (1919-2010), creador de "El guardián entre el centeno", sus admiradores tienen desde hoy la oportunidad de conocer nuevas características del silencioso autor, las que se desprenden de seis cartas que el prestigioso museo muestra hasta el próximo 9 de mayo.

Se trata de media docena de misivas que Salinger, quien luchó toda su vida por mantener su vida privada resguardada del ojo público, envió entre 1979 y 1993 a Michael Mitchell, uno de sus amigos personales y diseñador de la primera portada de "El guardián entre el centeno" cuando se publicó en Estados Unidos.

La Biblioteca y Museo Morgan ya mostró hasta el pasado 11 de abril cuatro cartas de Salinger a Mitchell, pero enviadas en ese caso entre 1951 y 1969, cuando se forjó la amistad entre ambos, quienes fueron además vecinos durante años, mientras que los nuevos textos reflejan el declive y el fin de esa relación.

"Las cartas constituyen una correspondencia extraña y reveladora. Documentan con muchos matices un periodo de la vida de Salinger que ha permanecido oscuro", dijeron los responsables de la Morgan, quienes obtuvieron las cartas en 1998, pero se habían negado a exhibirlas hasta la muerte del autor.

En los nuevos textos expuestos, que se abren con una carta fechada el 31 de agosto de 1979, queda patente lo mal que llevaba el autor la fama y cómo luchaba por defender su intimidad de las incursiones de los medios de comunicación.

En ese primer texto, Salinger pone al día a Mitchell de las vidas de sus hijos y le cuenta lo mal que le sentó que dos fotógrafos tomaran una foto suya al salir de la oficina de correos que acabó publicada en una revista.

Además, el escritor, que nació en Nueva York, pero pasó los últimos 40 años de su vida aislado en su hogar de Nuevo Hampshire, le explica a su amigo lo mal que lleva visitar de vez en cuando la Gran Manzana, donde lo único de que disfruta es "un paseo en el metro".

Entre alguna postal y felicitación de Navidad, la carta más extensa de esta serie está fechada el 6 de abril de 1985 y en ella Salinger le pide a Mitchell que perdone sus "defectos" como amigo, y le comunica que lo considera, junto a su esposa Bet, "los mejores amigos de mi vida".

Pese a que a esa altura Salinger sólo mantenía la amistad con Mitchell por carta, el autor le comenta a su amigo que los años compartidos junto a él son algunos de los mejores de su existencia.

La última carta expuesta, que el autor escribió el 30 de enero de 1993, es la última que Salinger envió a Mitchell y en ella se negó a complacer su petición de que le enviara un ejemplar autografiado de la primera edición de "El guardián entre el centeno".

En ella, el autor asegura que ya no se ve capaz de firmar más libros, porque es algo que lo deprime sobremanera, y sostiene que una primera página de una obra en blanco revela más de su amistad que una que contenga una firma.

Al parecer, la amistad entre Salinger y Mitchell se rompió tras ese intercambio postal y éste último decidió vender al mejor postor las cartas que poseía del escritor.

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