Los "otros artistas" del Real toman la palabra en una exposición homenaje

Almudena González.

Madrid, 26 sep.- La espada de Merlín, el "cuerpo" de Séneca o el coche de "Don Giovanni" son algunas de las piezas de la exposición "Los otros artistas del Teatro Real", con la que ese coliseo homenajea a sus artesanos y técnicos que, tanto en tiempos de bonanza como en los de austeridad, hacen posible la fantasía

El coliseo, afectado de lleno por los recortes impuestos por la actual crisis, está en plenas negociaciones del convenio colectivo tras los despidos de antes del verano, pero la dirección ha querido separar "las relaciones laborales de las profesionales" a la hora de reconocer, en el XV aniversario de reapertura del teatro, un trabajo de "extraordinaria calidad".

El director técnico del Real, Ignacio García-Belenguer, ha explicado hoy en rueda de prensa que el objetivo es poner en valor esta tarea y descubrir los secretos que se guardan en cientos de contenedores, donde se almacenan los elementos escenográficos de cada producción, a los que se busca dar nueva vida.

"Los artistas sin los artesanos no existen. Hace falta gente que convierta sus ideas en realidad, y en este teatro hay artesanos excepcionales", ha dicho el director artístico, Gerard Mortier, quien se ha congratulado de tener tan destacado equipo técnico en momentos de dificultades económicas.

Pelucas, maquetas, trajes, zapatos y objetos insólitos construidos en los talleres adquieren nueva personalidad en distintos espacios del coliseo (del 28 de septiembre al 6 de enero) y revelan también los cambios vividos en estos 15 años.

"Hay que adaptarse a los nuevos tiempos. Aquí se nos va la vida y aquí queremos seguir", ha sentenciado el responsable de Sastrería, Ovidio Señere, al revelar detalles de cómo ha conseguido los 400 trajes de la nueva producción de Boris Godunov con solo 70.000 euros.

Tiendas de segunda mano, reciclaje de otras producciones..., son "un ejemplo" de cómo los técnicos se esfuerzan por hallar lo que precisan: "hemos puesto el alma y el hígado para salir de esta situación tan tremenda en la que estamos, o nos han llevado", ha declarado.

"En 'Aída' (1998) se hizo absolutamente todo en el Real. El resultado fue espectacular. Lo que hubiera soñado Verdi", ha recordado el jefe de Utilería, Álvaro Aguado, quien ha reconocido que hoy sería imposible reponerla por las más exigentes normativas de seguridad de la Unión Europea y porque, además de las dificultades económicas, tienen que trabajar en varias producciones a la vez.

"Somos autosuficientes porque no se necesitan accesorios de fuera en materia de posticería facial" ha subrayado la responsable de Caracterización, Rosa Caballero, mostrando algunas de las creaciones de sus talleres.

La muestra se divide en dos partes, la primera de ellas de acceso libre en el antiguo café, situado a pie de calle en la Plaza de Isabel II.

Allí se rememora "Madamma Butterfly" con una de las cámaras de cine que se construyeron; las marionetas sicilianas de "Tancredi", o "el cuerpo" (de silicona y poliuretano acrílico) de Séneca, una de las piezas más espectaculares y cuya construcción se explica en un vídeo.

Es una reproducción escultórica del cuerpo del artista Willard White, que interpretaba a Séneca en "Poppea e Nerone" (2010) y que cantaba ante su propio cadáver, ha explicado Carlos del Tronco, su creador.

El resto de piezas se distribuyen por todo el teatro, al que se accede con las visitas guiadas o con la entrada a un espectáculo, y donde el visitante se puede topar con el traje de "La Molinera", perfectamente conservado desde 1997; una capa de plumas de gallo teñidas de negro y cosidas a mano; una reproducción de un clave francés hecho en 10 días y una falsa herida de "Macbeth".