Los patios de Toledo reivindican su belleza como elemento diferenciador

  • Toledo cuenta en su casco histórico con más de 700 patios, un "pequeño oasis" dentro del entramado de callejuelas y callejones que sirven de pulmón por donde respira esta ciudad histórica y que reivindican su belleza arquitectónica como elemento diferenciador.

Cristina Serena

Toledo, 18 jun.- Toledo cuenta en su casco histórico con más de 700 patios, un "pequeño oasis" dentro del entramado de callejuelas y callejones que sirven de pulmón por donde respira esta ciudad histórica y que reivindican su belleza arquitectónica como elemento diferenciador.

Para que todos, toledanos y visitantes, puedan contemplar la belleza de estos espacios domésticos en los que se mezcla lo privado y lo público, un total de 40 patios abren sus puertas al público de forma gratuita hasta el sábado 21 de junio, explica a Efe el presidente de la Asociación Amigos de los Patios de Toledo, Andrés León.

Estos cuarenta patios compiten en el Certamen de Patios de Toledo, que se celebra con motivo de la Semana Grande del Corpus Christi y que este año también recuerda el cuarto centenario de la muerte del Greco.

En Toledo, según León, no hay un único tipo de patio, sino que debido a las varias culturas que han habitado la ciudad y han ido dejando sus huellas, "hay patios de muchas épocas" y partiendo de la tradición romana y musulmana, se pueden observar en ellos vestigios de época mudéjar, del renacimiento y hasta del siglo XIX.

"Lo esencial es que el patio es un pequeño oasis para respirar y que también sirve para mejorar la temperatura de las casas en verano", relata León, para quien el patio es también un elemento socializador, en el que los vecinos se encuentran y conversan, e incluso sacan las sillas para sentarse al fresco y hacer más agradables las veladas estivales.

Uno de los elementos más característicos del patio toledano es, afirma León, la escalera, ya que desde el patio se distribuyen las estancias de la vivienda, y en segundo lugar el agua, que está presente a través de un pozo o un aljibe y que es una clara influencia de la cultura musulmana en la ciudad.

También hay plantas, explica León, pero no tantas como en los patios de Andalucía, por un lado por el clima, que es más duro, y por otro porque "las plantas aquí no tapan el patio".

"No interesa que se tape el patio. Hay capiteles, columnas, azulejos, yeserías, balaustradas y toda una riqueza arquitectónica que hacen que lo importante no sean las plantas, sino el patio en sí", afirma el presidente de la asociación de patios toledanos.

A través de esa decoración de cada patio se puede reflejar la personalidad de sus propietarios, apunta León, que indica que en algunos también se pueden ver espadas o pinturas.

En cualquier caso, León destaca que el patio necesita un mantenimiento a lo largo de todo el año, aunque es un trabajo que los propietarios hacen con agrado, para mantener este patrimonio que hasta hace pocos años ha sido "prácticamente desconocido".

"A los dueños de los patios nos gusta abrirlos al público porque es una muestra de amor a la ciudad", afirma.

León indica que, según los datos del catastro, la ciudad de Toledo cuenta con 700 patios, algunos de ellos en edificios abandonados y otros en lugares que están sin habitar.

A pesar de estas circunstancias, más de cien patios diferentes han concursado a lo largo de sus quince ediciones en el certamen de patios, cuyo único requisito para formar parte es que estén en el casco histórico.

León ha valorado que se han conservado muchos patios y se han destruido "muy pocos en comparación con otras ciudades, en las que prácticamente han desaparecido los patios de sus cascos históricos", y ha animado a los toledanos y nuevos residentes a vivir en el casco para preservar esta tradición milenaria.

Mostrar comentarios