Los sanfermines, en el punto de mira de 639 periodistas de todo el mundo

  • Pamplona se convierte en los días de San Fermín en un epicentro informativo de primer orden, que congrega en la capital navarra a periodistas venidos desde los más distantes puntos del mundo, como los 639 que se han acreditado en 2011, y que a veces protagonizan anécdotas, paradójicamente, por desinformación.

Pamplona, 14 jul.- Pamplona se convierte en los días de San Fermín en un epicentro informativo de primer orden, que congrega en la capital navarra a periodistas venidos desde los más distantes puntos del mundo, como los 639 que se han acreditado en 2011, y que a veces protagonizan anécdotas, paradójicamente, por desinformación.

Estos profesionales tienen la misión de trasladar a sus lugares de origen, como Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Francia, Italia, Irlanda, Suiza, Suecia, Noruega, Bielorrusia, Ucrania, entre otros países del este, diversos de Latinoamérica y asiáticos como Corea del Sur o Japón, las fiestas que popularizó otro célebre periodista: Ernest Hemingway.

Pero, en ocasiones, antes de informar a sus compatriotas extranjeros, tienen que informarse ellos mismos sobre la materia que van a cubrir en cuanto pisan Pamplona, porque, según ha declarado a Efe Maite Romero, de la Oficina Internacional de Prensa, muchos llegan sin tener unas nociones mínimas de la fiesta.

Así, la Oficina Internacional de Prensa, desde la que los periodistas pueden trabajar escribiendo o enviando sus crónicas, ha tenido que lidiar, estos días de toros, con situaciones como la de un joven becario estadounidense que llegó sin móvil, sin ordenador y sin saber una palabra de español.

"El primer día, vino a por la acreditación y se fue a una de las calles del recorrido del encierro cuando iban a pasar los toros. Se plantó en mitad de la calle con la cámara y el trípode, lo que indica que no tenía ni idea de las reglas más básicas de los sanfermines, y claro, la Policía Municipal le quitó la acreditación", ha descrito Romero.

También a la aventura llegó un periodista de Barcelona, sin haber buscado alojamiento siquiera, tarea que creyó de la competencia de la Oficina Internacional de Prensa, así como que desde ésta le gestionarían la entrada a los toros, cuando es algo estrictamente privado.

Pero Romero ha señalado que lo más curioso es que muchos periodistas extranjeros llegan con la firme creencia de que lanzarse desde la fuente de la Navarrería es una costumbre sanferminera plenamente arraigada: "Las agencias de viajes venden ese salto en los paquetes de viajes como un deporte tradicional, y no como la inconsciencia que es".

Además, muchos periodistas foráneos no saben ni a qué hora es el encierro ni saben distinguir a un toro de una vaquilla, desorientación que, sin embargo, no llega al grado de la de aquel japonés que, como refirió un periódico local, preguntó a un guía turístico si los corredores del encierro eran prisioneros.

Sin embargo, estos casos no son los más comunes, ya que, según Romero, la mayoría de los periodistas que trabajan estos días en Pamplona son veteranos que llevan narrando las fiestas durante muchos años, lo que les libra de sufrir este tipo de anécdotas.

Desde la Oficina de Prensa han notado este año un descenso en la afluencia de periodistas, salvo los dos o tres primeros días, ya que, no en balde, en 2011 han sido 44 periodistas menos los que ha acreditado el Ayuntamiento de Pamplona respecto al año pasado, y 104 menos que en 2009.

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