María Barranco decide volver a escena con Galcerán y la comedia "Cancún"

Concha Barrigós.

Madrid, 29 sep.- María Barranco llevaba apartada de la escena dos años y ha decidido volver con "Cancún", del autor de "Burundanga" y "El crédito", Jordi Galcerán, porque creyó que "ese peazo de texto" se lo habían escrito a medida. Es, resumen ambos en una entrevista con Efe, una ácida comedia sobre los "y si...".

"Cancún", que se estrena el próximo viernes en el Teatro Infanta Isabel, en Madrid, ha basado su historia sobre dos parejas que deciden irse juntas de viaje y descubren que su vida podía haber sido distinta si el azar así lo hubiera querido por Colombia, Venezuela, Argentina, Chile, Suiza, Rumanía, Grecia, Rusia, Alemania y Estados Unidos antes de llegar a Madrid.

Barranco (Fuengirola, Málaga, 1961) explica que hace dos años decidió irse a Málaga a cuidar a su madre porque era "lo que tenía que hacer" y porque estaba esperando algo que "realmente" le gustara, aunque a esas razones, admite, habría que añadir que "el cine español está desaparecido" y que las mujeres "de su edad" se vuelven "invisibles" para los programadores.

Pero como ella es optimista por naturaleza, cuando le llegó el texto de "Cancún" pensó que Galcerán lo había escrito para ella.

"Me pasó como a Pilar Miró con la canción de Víctor Manuel 'Para ti, Pilar', que era para su mujer -Ana Belén, es decir, Pilar Cuesta- y creyó que era para ella. Como yo me llamo Dulce Nombre de María de los Remedios y el personaje se llama Reme, dije 'esto es por mí'", se ríe del patinazo ante el autor.

No lo escribió para ella, es verdad, pero la actriz lo siente como un "body", como "una segunda piel" y Galcerán (Barcelona, 1964) cree que ella es "perfecta" para el papel y eso tiene mérito si se tiene en cuenta que el autor de "El método Gronholm" escribe sus obras pensando "en los mejores actores del mundo" aunque luego no vea los montajes en escena ni asista a los ensayos.

De "Cancún" -Vicente Romero, Francesc Albiol y Aurora Sánchez completan el elenco- solo vio el estreno en España de hace casi seis años y un vídeo sobre el de San Petersburgo, "una total belleza, aunque el director, un búlgaro, ha hecho una tragedia".

Y es que su obra, subrayan ambos, a pesar de su intención de comedia romántica tiene un trasunto dramático innegable: "si eres un gilipollas, da igual lo que hagas y las decisiones que tomes en tu vida porque sigues siendo un gilipollas", resume el escritor.

Galcerán iba a ambientar la obra, que dirige Gabriel Olivares, en un crucero porque le impactó la historia que le contó un amigo. "Había invitado a sus padres a un crucero por su aniversario y cuando volvieron la madre le dijo 'no vuelvas a hacerme esto en tu vida'".

"Todos nos juntamos por casualidad. Lo de la media naranja es una tontería. El azar tiene una gran importancia en la elección de pareja y cuando, de repente, tienes tiempo para hablar, todo se desmorona. El diálogo en una pareja es lo peor", sostiene el autor ante las risas de Barranco, que recuerda que las vacaciones son "letales".

Su personaje, dice, bajo la apariencia de la bondad y la preocupación por los demás guarda a "una gran manipuladora" que no tiene ningún cargo de conciencia: "como la clase política", bromea la actriz.

El dramaturgo verá por primera vez esta versión hoy mismo, algo que Barranco ha querido "evitar por todos los medios" porque aún están de ensayos y a ella le gustaría que viese el resultado con público.

"Nunca voy a los ensayos porque los actores siempre caen en la tentación de hacerme preguntas sobre su personaje. Ellos mejoran la obra si encuentran en sus propios rincones la respuesta", dice Galcerán, que reescribió la obra tras su estreno en Barcelona porque le parecía reiterativa.

Eliminó un cuarto de hora, revisó los personajes y desde entonces está "muy satisfecho" con el resultado: "no se si es mi mejor comedia, pero es la que me gusta más porque las otras son máquinas cómicas que funcionan muy bien pero esta habla de seres humanos, de emociones y sentimientos y de si la vida tiene sentido".