Marius Holst rescata la historia negra de Noruega en "King of devil's island"

  • Valencia.- El director noruego Marius Holst ha presentado hoy en la Mostra de Valencia su película "King of devil's island", con la que pretende rescatar uno de los episodios más oscuros de su país: la explotación y el maltrato de un grupo de menores de edad en un reformatorio del fiordo de Oslo.

Marius Holst rescata la historia negra de Noruega en "King of devil's island"
Marius Holst rescata la historia negra de Noruega en "King of devil's island"

Valencia.- El director noruego Marius Holst ha presentado hoy en la Mostra de Valencia su película "King of devil's island", con la que pretende rescatar uno de los episodios más oscuros de su país: la explotación y el maltrato de un grupo de menores de edad en un reformatorio del fiordo de Oslo.

La película narra unos hechos ocurridos en 1915 en la isla de Bastøy, a 70 kilómetros al sur de la capital noruega, donde un centenar de jóvenes de entre 11 y 18 años vivieron bajo el despótico mando del superintendente de la institución (interpretado por Stellan Skarsgard) y de sus guardias.

Allí, en lugar de recibir formación, fueron explotados como mano de obra barata y sufrieron abusos sexuales por parte de algunos de los vigilantes, hasta que un joven (Benjamin Helstad) intentó fugarse y dio lugar a una revuelta a la que el Gobierno noruego respondió enviando 150 soldados.

"Los noruegos tendemos a pensar que nuestra historia es inmaculada, pero no es así. Damos el premio Nobel de la Paz, pero, desgraciadamente hay acontecimientos negros", ha señalado el director de la película en rueda de prensa.

Precisamente, la intención de su largometraje es denunciar el problema "universal" de la doble moral, que en este caso se concreta en unos guardias "con demasiado poder y sin ninguna vigilancia", algo que actualmente se da "en muchas sociedades".

El film, que se estrenó el pasado mes de diciembre en Noruega con gran éxito de taquilla y que aún no cuenta con distribuidora para las salas españolas, indaga en la "naturaleza abusiva" de quienes custodiaban a los internos y relata unos hechos despojándolos de una "visión romántica", tratando de acercarse el máximo a lo que sucedió realmente.

Los abusos sexuales también ocurrieron y aparecen en el metraje, pero Holst ha preferido dejarlos en un segundo plano para que no "eclipsaran" el resto de la historia, consciente de que es un asunto "visualmente peligroso".

"Cuanto más predican más torturan. Casi te identificas con el uso de la violencia para poner fin a una injusticia", ha comentado el director, que después de diez años buscando financiación para este proyecto, lo produjo a través de una empresa propia."Es una historia triste, pero fascinante", asegura.

Mostrar comentarios