Marta Rivera de la Cruz: “Vengo al Congreso para llevar la cultura a la agenda política”

Marta Rivera de la Cruz acaba de llegar al Congreso de los Diputados con muchas ganas. Quiere llevar la cultura a la política, que los españoles estemos orgullosos de lo que producimos y, en definitiva, que los libros o el teatro no estén asociados sólo a la clase alta de la sociedad. La periodista y escritora desembarca en la Carrera de San Jerónimo, pero con billete de vuelta.El libro, que parafrasea un poema de Neruda, trata sobre la amistad. ¿Qué es la amistad para usted?Es uno de los factores que miden lo bien que lo estamos haciendo en la vida. De una de las cosas de los que más orgullosa me siento es de los amigos que me he ido haciendo y de los que conservo después de los años.¿Conserva amigos de los de toda la vida?No tan intensísimo como cuenta el libro, pero sí que conservo amigos de los veinte años e incluso de antes.Por tanto, la amistad existe.Sí, sí que existe. Y, además, es una de las cosas más importantes que hay porque tiene una cosa que hay que tener en cuenta: la amistad, comparándola con el amor, es mucho más generosa que cualquier otro sentimiento. A un amigo le personas cosas que no le perdonarías a tu pareja. Y hay una capacidad de entender a los amigos que a lo mejor no tenemos con la familia o con la pareja.Defiende que la suya es la primera generación que vive fuera del lugar donde nació y se crió. ¿Eso perjudica a la amistad?Yo creo que eso va a ir a más porque el mundo es cada vez más pequeño. Antes irse a vivir a Londres era algo horrible y ahora está aquí al lado gracias a las comunicaciones y las nuevas tecnologías. Cada vez vamos a ser más flexibles a la hora de mudarnos y de cambiar de vida. Hay que aprender y adaptarse a eso. Son unas nuevas formas de relacionarse, la sociedad ha cambiado.¿Cree en las amistades entre sexos opuestos?Yo tengo muchos amigos de esa época universitaria del otro sexo que conservo. Pero es muy discutible: hay gente que dice que es imposible.¿Cuál es la novela de la que se siente más orgullosa?Esto es como presumir de sus hijos. Todos sus padres están orgullosos de sus hijos, incluso del que no es el más listo, el mejor persona o el más responsable. Y con los libros me pasa igual. Me siento muy orgullosa de ‘El tiempo entre prodigios’, porque es la novela que me cambió la vida. Pero tengo una relación muy particular con cada novela.Explíqueme un poco.Cada novela marca un momento de mi vida. Cuando recuerdo la novela recuerdo las circunstancias en las que fue escrita.¿No relee lo que publica?No releo porque me pongo mala. Porque veo todo lo que tengo que corregir y me doy cuenta de todos los fallos que hay. Pero sí recuerdo las etapas de mi vida en las que escribí la novela. Siempre que hago encuentro un motivo para la sonrisa.¿Por qué ha escrito una novela sobre la amistad?Porque creo que con 40 años empiezas a hacer balance de lo que fue tu vida. Echas la vista atrás y una de las cosas de las que te das cuenta es qué ha sido de mis amigos. Unos están, otros no están, unos no están porque los perdí. Si recordamos la gente que perdemos es por chorradas, por desidia… Y nos perdemos la pista. Eso lo tenía en la cabeza cuando escribí esta novela.¿Qué pensaba cuando escribió ‘El tiempo entre prodigios?Fue una etapa muy complicada porque acababa de morirse mi madre. Estaba muy afectada y me di cuenta que escribir iba a ser una válvula de escape. Si no hubiera escrito la novela quiza hubiera necesitado ayuda profesional para procesar todo lo que me estaba pasando.La novela fue su psicólogo, ¿no?Totalmente. Me ayudó a entender el dolor. Escribir esa novela me obligó a ir separando las capas de ese dolor e ir analizándolas una por una. Y fue un ejercicio interesante. Entendí muchas cosas y me vino muy bien. A veces fue muy duro y muchas partes las escribí llorando.¿Esto lo comentaba con alguien?No. Cuando escribo no suelo hablar de lo escribo con nadie. Con el editor lo comento cuando la cosa está bastante avanzada. Soy bastante introvertida. Empiezo a entregar páginas a la editorial a partir de la 100, cuando ya está armada la novela.¿Qué le parece el nivel cultural de España?Cuando se habla de niveles es muy peligroso. No hay que generalizar. Desde las administraciones no se ha apostado porque la cultura esté en conexión directa con la sociedad. Hemos creado la figura del cultureta y luego nada. Pero también debe haber una clase media cultural. Y se ha descuidado eso. Se ha creado un concepto de cultura muy restringido y luego nada. Tenemos que recuperar el interés por la cultura de la clase media de la sociedad. En España no hemos aprendido a explicar y entender la cultura como un valor productivo, porque la cultura es un generador de empleo. De eso nos damos cuenta los que trabajamos en esto, pero la gente no se da cuenta de que los sectores culturales son sectores productivos. Y creo que es una salto que tenemos que dar.Hablemos de política. ¿Qué piensa hacer para solucionar los problemas culturales desde el Congreso?Lo primero, salvar ese salto entre la sociedad y los agentes culturales. Que la sociedad se sienta orgullosa de la cultura que produce. Y luego hay que trabajar en el respeto a la propiedad intelectual, hay que crear una ley de mecenazgo para esta legislatura, que es muy urgente, hay que crear un marco legal para que se muevan los autores, un estatuto del autor… A mi lo que me gustaría cuando acabase la legislatura es que la cultura estuviera en la política y que esa distancia entre la cultura y la sociedad se salve. Vengo para llevar la cultura a la agenda política. Igual que hemos conseguido que la gente esté contenta de la selección española cuando gana un campeonato, que la gente esté contenta cuando se produce una nueva película, cuando un libro español triunfa en el extranjero…¿A nivel educativo?Todo empieza en la escuela. Ahí hay que trabajar. Educación y cultura tienen que caminar de la mano. Todo empieza en el colegio.Hablemos de política. ¿Qué hace una mujer brillante en política?Me convencieron de que mi experiencia personal en el mundo de la cultura podía servir. Yo siempre he sido muy quejica y, de repente, me dieron la oportunidad de ir al sitio donde se cambian las cosas (el Congreso). Cuando me lo pensé me di cuenta de que si decía que no estaba perdiendo la oportunidad de hablar.¿Quién se lo propuso?Albert Rivera.¿Cuánto tardó en decir que sí?Cuatro o cinco días. Sopesé todo y me di cuenta donde me metía. Conozco la política. ¿Mujeres con futuro en Ciudadanos?Dentro de mi partido hay mujeres que podrían ser presidentas del Gobierno. ¿Inés Arrimadas podría ser presidenta de la Generalitat?Inés Arrimadas sería la mejor presidenta de la Generalitat. Podría ser lo que ella quisiera ser. Por su talante sería perfecta para llevarse el espaldarazo de los que no le han votado. Y el tiempo me dará la razón.¿Qué le parece el trabajo de Begoña Villacís en el Ayuntamiento de Madrid?Begoña está haciendo un extraordinario trabajo en el ayuntamiento, donde además Ciudadanos está muy poco representado. Es una estajanovista. Tiene una capacidad de trabajo que yo no he visto en mi vida. Begoña se patea la calle todos los días. Yo no sé cómo es capaz de hacerlo.¿Algún nombre más que vayamos a descubrir?Marta Martín. Es maravillosa y fantástica. Y Melisa Rodríguez, diputada por Tenerife. Muy joven (tiene 30 años), con experiencia y ya la veréis cuando se ponga en acción.Celia Villalobos, Rita Barberá… ¿Cree en la dedicación política durante toda la vida?

No. A la política hay que llegar con el billete de vuelta entre los dientes. Yo tengo dónde volver. En Ciudadanos todo el mundo tiene donde volver. Muchos de mis compañeros han dejado puestos de confort para formar parte de este proyecto.Te presentamos lo nuevo de @MartaRiveraCruz, "Nosotros, los de entonces" https://t.co/yT0PQPH8Hk#PrimerosCapítulospic.twitter.com/x8br8Ir0oX— Planeta Novela (@PDLNovela) February 9, 2016