Martín Caparrós viaja a la Argentina profunda en su libro "El interior"

  • El escritor Martín Caparrós viaja a la Argentina profunda en su libro "El interior", para lo que decidió "coger un coche y echar a andar", tras varios intentos anteriores de contar como es el país.

Barcelona, 25 mar.- El escritor Martín Caparrós viaja a la Argentina profunda en su libro "El interior", para lo que decidió "coger un coche y echar a andar", tras varios intentos anteriores de contar como es el país.

Caparros, afincado actualmente en Barcelona, ha explicado hoy en la presentación que se le ocurrió este peculiar libro después de asistir, fuera de Buenos Aires, a un festival de música folclórica, que es como se denomina a la música que no es porteña como el tango.

En Buenos Aires, añade el autor, se ha instalado el cliché de que el interior de Argentina es eminentemente rural, pero "en un 80-90 % es urbano".

El editor de Malpaso, editorial del libro, Malcom Otero, ha explicado que la obra puede ser leída como "la gran novela argentina" y considera la novela como "un libro inclasificable y raro", que mezcla géneros: desde la crónica social, al libro de viajes, de la crónica periodística a la evocación poética.

El autor, por su parte, ha confesado que había intentado en muchas ocasiones contar la Argentina, pero al final dio con la forma más obvia: "coger un coche y echar a andar".

De esa decisión surgieron tres salidas desde la capital que duraron uno o dos meses en cada caso, todas para explorar el territorio que se extiende desde Buenos Aires hacia el norte: "regiones que ya estaban y tenían una tradición y una culturas antes de que Argentina existiera como país".

Ese área muy diferente de la soledad y el vacío del territorio que se extiende abajo de Buenos Aires, que es "lo que Argentina produjo después de su fundación", que es la que le ocupará la segunda parte de "El interior".

Siguiendo la tradición de autores como Sarmiento, Kapuscinski, Capote, García Máquez o Tomás Eloy Martínez, Caparrós, que llegó a recorrer en coche unos 30.000 kilómetros, se encontró en este periplo vital y geográfico con todo tipo de gente.

Fueron 30.000 kilómetros de recorrer pías iglesias y sórdidos burdeles, caminos polvorientos, lejanas aldeas, estancias, hospitales y quebradas de tierras en altura en la frontera con Bolivia donde se planta legalmente la coca.

"Para complicarlo todo un poco más, quise escribirlo de manera distinta de como lo venía haciendo hasta entonces", comenta el autor, que realizó el viaje entre 2004 y 2005.

El procedimiento de escritura de "El interior" fue bastante en directo: "Grababa o tomaba apuntes y el resultado era muy similar al texto final".

En la poda natural del manuscrito se quedó fuera lo que piensa que se podría incluir en el segundo tomo.

Contrariamente a lo que sucedía con sus libros, cuando se publicó en Argentina en 2006, Caparrós se sintió "satisfecho", que es un indicador de que el libro funciona.

Mostrar comentarios