Martín Garzo identifica a Delibes con el prototipo del escritor moral

Soria.- Miguel Delibes, además de ser "con razón" uno de los grandes prosistas del idioma castellano es el prototipo del escritor moral, comprometido con el mundo y el hombre, según ha resaltado hoy en Soria el escritor Gustavo Martín Garzo.

Éste ha participado hoy en la Sesión Homenaje a Miguel Delibes, organizada por la Fundación Duques de Soria y en la que han asistido también el escritor y periodista César Alonso de los Rios y los profesores Pilar Celma, directora de la Cátedra Miguel Delibes, y Germán Delibes, hijo del autor de "Las Ratas".

Para Martín Garzo, Delibes se compromete en sus obras con el mundo y el hombre al denunciar injusticias y abusos y hablar de su orfandad, con personajes en los que se reflejan sentimientos de desamparo.

"Esta pasión por el corazón humano es algo que Delibes comparte con los grandes moralistas", ha subrayado Martín Garzo, quien ha reiterado que Delibes es un escritor muy necesario en estos momentos.

En su opinión, Delibes es un escritor excepcional al tener el "don de la lengua" y conseguirlo de forma sorprendente y admirable con una prosa que "no es nada retórica", sino que es "muy económica, escueta, casi administrativa".

En este sentido, Delibes tiene el extraño poder de "darte a ver las cosas", como hizo, por ejemplo, con las descripciones de una orilla de un río en sus libros de caza.

Martín Garzo ha reconocido que uno de los aspectos que más le interesan de la obra de Delibes es la conexión de algunos de los personajes de sus libros con la naturaleza, frente a un hombre actual que ha dado la espalda al medio ambiente.

"Delibes es uno de los últimos mensajeros de esa verdad, que conexiona el hombre con las demás criaturas y el mundo natural", ha resumido.

Martín Garzo ha mostrado su convencimiento en que la obra de Delibes pervivirá al paso del tiempo y le convertirá "en uno de los grandes clásicos de nuestra literatura".

Por su parte, el periodista César Alonso de los Ríos ha destacado la coherencia que Delibes siempre mantuvo y cómo fue introduciendo "con una calidad estética muy alta" en sus obras "temas que la sociedad iba pidiendo", a través de la descripción de sus personajes, "siempre muy cercanos a la gente".

En este sentido, ha recordado que a Delibes le gustaba mucho "pegar la hebra" para conocer el término exacto de una faena del campo o una preocupación del campesino, de tal forma que sus libros responden siempre a "un hombre, un paisaje, una pasión".

Germán Delibes se ha referido a algunos rasgos de la personalidad de su padre, entre los que ha destacado que "era un hombre relativamente inseguro pero no apocado, que sacaba su carácter sobre todo ante situaciones injustas".

Además, ha destacado el tesón de su padre que no se veía como un hombre artista sino un trabajador, "que intentaba hacer sus cosas bien" y cuya personalidad ha quedado reflejada en su obra, en especial en el libro "La señora de rojo sobre fondo gris".

Por último, la profesora Pilar Celma ha hablado del significado de la obra de Delibes y como consiguió hacerla universal -traducida a veinte lenguas-, a pesar de ser un escritor que sólo pretendía acertar a pintar Castilla.