Martín Garzo reivindica la fidelidad a la palabra en papel y en digital

Segovia, 27 jul.- El escritor Gustavo Martín Garzo (Valladolid, 1948) ha reivindicado hoy en Segovia la fidelidad que hay que mostrar a las palabras, independientemente de su uso en escritura en soporte de papel o digital.

El Premio Castilla y León de las Letras, que ha clausurado el curso de verano sobre "Nueva cultura del trabajo desde la comunicación", ha insistido en la importancia de la palabra a la hora de comunicar a través de diversos lenguajes, incluido el audiovisual.

En declaraciones a EFE, Martín Garzo ha reconocido que existe "cierta decadencia sobre la importancia de las palabras" y ha reivindicado "la búsqueda de las palabras que cuentan lo que somos, que no mienten, a las que hay que ser fiel, con las que se escriben los libros", ha matizado.

Para el autor de libros como "El lenguaje de las fuentes", "Las historias de Marta y Fernando" o "Y que se duerma el mar", las tecnologías de la información y la comunicación sólo afectan a la difusión del texto.

Ha añadido que el trabajo de escribir hay que seguir desarrollándolo igualmente y, por tanto, no ha variado mucho en cómo se hacía hace doscientos años, sólo que en vez de emplear una pluma se utiliza un ordenador.

A juicio de Martín Garzo, parafraseando a Miguel Delibes, "la misión del escritor es convocar las palabras, hacerlas aparecer, para eso hay que estar en silencio, quedarse solo, anular el tiempo y conquistar la lentitud, que no tiene nada que ver con las prisas".

En cuanto al uso de herramientas digitales, el escritor ha considerado que, depende de quien las utilice y con que intención, "pueden ser maravillosas o un desastre, depende en manos de quién esté y de qué manera se implica en lo que quiere contarnos".

Se ha referido a la crisis en el sector del libro y ha subrayado que el libro electrónico será una gran competencia si no se controla la piratería.

Según Martín Garzo, "vivir de la escritura siempre ha sido muy complicado en España, ahora puede transformarse en tarea imposible, aunque los libros seguirán existiendo y seguirá habiendo gente que necesite contar algo y encuentre fuerza y pasión para hacerlo".