Martín Patino:Es imposible mantener el espíritu de emoción colectiva del 15-M

  • El cineasta Basilio Martín Patino ha dejado en "Libre te quiero" un testimonio en imágenes de lo que fue la acampada del 15-M en la Puerta del Sol de Madrid, cuyo espíritu, esa "emoción colectiva" que despertó en la ciudadanía, es, en su opinión, "imposible de mantener".

San Sebastián, 20 abr.- El cineasta Basilio Martín Patino ha dejado en "Libre te quiero" un testimonio en imágenes de lo que fue la acampada del 15-M en la Puerta del Sol de Madrid, cuyo espíritu, esa "emoción colectiva" que despertó en la ciudadanía, es, en su opinión, "imposible de mantener".

"Lo que ocurrió aquellos días fue impresionante", ha destacado Martín Patino en San Sebastián, donde mañana se proyecta su documental en la tercera jornada del XI Festival de Cine y Derechos Humanos de la capital guipuzcoana.

El director salmantino, de 82 años, ha explicado en rueda de prensa que la idea de rodar la película surgió de "una espontaneidad especial", tras descubrir de pronto en Sol, al regresar a Madrid de un viaje aquel 15 de mayo de 2011, un "espectáculo único" de personas y familias de todos los barrios que se reunían y acampaban en pleno corazón de la ciudad.

Él, que vive en esa zona, se encontró también allí con algunos miembros de su equipo habitual de rodaje y sobre la marcha decidieron que "ahí había algo, que iba a pasar algo y que había que captarlo".

A partir de ese momento, comenzaron a filmar el acontecer de una plaza que fue llenándose de personas que optaron por hacer pública su indignación "ante un panorama que no ofrece ninguna esperanza", como dice una de ellas megáfono en mano.

Aunque el documental se centra fundamentalmente en la acampada de Sol y las manifestaciones de Madrid, también viaja a otros lugares, como a Barcelona, donde muestra las cargas policiales, y las carreteras por donde discurrieron las marchas populares de "indignados".

No hay protagonistas, ni comentarios de expertos ni análisis "porque no hacía falta", la cámara estaba en este caso para captar "la voz del pueblo".

"Parece un tópico, pero es verdad. La gente de Madrid es muy especial para esto. Fue algo mítico, surgido en tiempos de especial sensibilidad colectiva", ha señalado el realizador, para quien la Puerta del Sol tiene además unas "connotaciones especiales", ya que durante el franquismo pasó "más de una vez" por "los sótanos" de lo que fue la Dirección General de Seguridad.

El autor de "Mis queridísimos verdugos" ha tomado el título y la banda sonora de su película de Agustín García Calvo, fallecido en noviembre pasado, que fue su profesor en Salamanca y cuyo poema "Libre te quiero" canta Amancio Prada a lo largo del filme.

"Fue un hombre al que yo quise mucho, que nos dejó una forma de ser. Fue un hombre fundamental en nuestra generación y dejó una obra interesante, me pareció oportuno dedicárselo", ha explicado.

El director salmantino ha recordado también sus tiempos en San Sebastián, cuando venía con otros directores como Carlos Saura a "incordiar" al Festival de Cine donostiarra cuando "los tiempos eran muy difíciles en España".

"San Sebastián y esta casa -el teatro Victoria Eugenia, donde se ha celebrado la rueda de prensa- fueron muy importante para todos", ha asegurado.

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