Mayorga despoja a Teresa de Jesús de su misticismo en "La lengua en pedazos"

  • El dramaturgo Juan Mayorga readapta su texto de "La lengua en pedazos" para un renovado montaje teatral que ofrece a una Teresa de Jesús desprovista de su misticismo y llena de contrastes con la que espera interpelar al público creyente y laico.

Madrid, 7 feb.- El dramaturgo Juan Mayorga readapta su texto de "La lengua en pedazos" para un renovado montaje teatral que ofrece a una Teresa de Jesús desprovista de su misticismo y llena de contrastes con la que espera interpelar al público creyente y laico.

Este montaje, que se representará desde mañana y hasta el 3 de marzo en el teatro Fernán Gómez de Madrid, es resultado de sucesivas reescrituras del texto de Mayorga, e irreconocible por el público que viera las representaciones que de él giraron hace un año por ciudades como Avilés, Murcia o Sevilla.

"La lengua en pedazos" plantea el ficticio pero hipotético enfrentamiento que pudo producirse entre Teresa de Jesús, a la que da vida Clara Sanchís, y un inquisidor, interpretado por Pedro Miguel Martínez, por la desobediencia y las inquietudes poco ortodoxas de aquélla.

Una temática aparentemente poco explotable comercialmente que incluso al principio a algunos resultó impropia de Mayorga; algo que el dramaturgo ha achacado hoy a los numerosos "prejuicios" que existen entorno a esta figura religiosa.

"Ahora la vemos como una mística, pero en realidad siempre estuvo más fuera que dentro de la Iglesia católica. Era una mujer inteligente, lo que automáticamente levantaba recelos, procedente de un linaje sospechoso" - nieta de converso - "y con un espíritu que bordeaba la heterodoxia", ha apuntado durante la rueda de prensa previa al estreno de la función.

Sanchís ha destacado la capacidad de la monja de, aún rindiendo "obediencia" al hombre, darse cuenta del orden machista que imperaba en aquella sociedad. Por eso "las mujeres la tenemos como un modelo del pasado y tiene seguidores creyentes y laicos", ha añadido.

El "interés" que despierta Teresa de Jesús radica, por un lado, en la "rabiosa actualidad" de sus expresiones y actos, "rebeldes, desobedientes y al límite", y de otro, por lo extraña y barroca que resulta.

Mayorga ha puesto el acento en que esta "Lengua en pedazos", título que hace alusión al poder de la palabra para generar conflictos, no pretende ensalzar a la protagonista ni es una adaptación de Libro de la Vida de Teresa de Jesús, aunque formara parte de la documentación para la obra junto a su correspondencia y literatura feminista italiana.

Tampoco es historicista, de ahí el minimalismo de la puesta en escena, carente de vestuario ostentoso ni decorados. La obra persigue "explorar el misterio de Teresa", tan importante a su juicio en nuestra cultura, y "construir una experiencia poética".

"Siento el texto como mío. Hemos convertido sus afirmaciones en cuestiones, en interpelaciones... El resultado es una Teresa compleja, a veces delirante y otras racional, que no gustará a todos", ha sentenciado el dramaturgo.

En ese vaivén, el inquisidor resultará a veces más afín para el público. Se trata de un personaje imaginario que Mayorga construye no tanto como un "antagonista puro" de Teresa sino como su "alter ego". Él la someterá "a un doble juicio, visto desde el siglo XVI", pero también ante el espectador del siglo XXI".

En cualquier caso, dos personajes que "el espectador no se espera", y que ha ido reescribiendo en connivencia con Sanchís y Pérez. Como el resto del texto que aún hoy sigue sin cerrarse.

Tras esta primera experiencia como director, Mayorga, ganador de varios premios Max y el Premio Nacional de Teatro, ha adelantado que pretende seguir explotando una faceta que le ha enseñado a "escribir en el espacio y en el tiempo", algo imposible de hacer metido en un despacho.

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