Medem dice que en el rodaje siempre espera que pase algo "que no era previsible"

Málaga.- El director Julio Medem ha asegurado hoy que, cuando rueda, siempre espera "que pase algo que no era previsible y que no estaba dentro de lo lógico, pero que no va a romper la lógica de la película", algo que se debe a su "ingenuidad" y a no haber llegado "a ningún sitio que parezca satisfactorio".

"Busco lo que aún no he visto", ha dicho Medem en rueda de prensa con motivo de la retrospectiva de su filmografía que ha programado el decimotercer Festival de Cine Español de Málaga, donde se ofrecerá mañana el estreno mundial de su última creación, "Habitación en Roma".

Cuando el Festival le propuso esta retrospectiva, "en un primer momento" le pareció "un poco pronto, a mitad de la carrera", aunque le llega en un momento de su vida profesional "muy importante" en el que está "sintiendo claramente un cambio", y "Habitación en Roma" es "el final de una etapa".

Ese cambio le va a llevar a Grecia veinticinco siglos atrás para filmar a Aspasia y Pericles, algo que "va a requerir una gran producción, ése es el problema". "Pero lo voy a conseguir", ha asegurado.

Cuando se le pregunta por sus preferencias entre su filmografía replica que se siente "madre" de todas sus películas, en las que no sabe "quién es el padre, pero el de cada una es distinto", y la que le provoca "más protección" es "Caótica Ana" por el trato que recibió.

Sin embargo, los momentos más duros de su carrera fueron los previos al estreno del documental "La pelota vasca", cuando "se dijeron cosas que mucha gente tomó por buenas y se quiso que la película no fuera al Festival de San Sebastián".

"Fueron unos días espantosos y también unos meses después, soportar críticas durísimas y en general muy injustas, pero lo he superado bastante bien", ha añadido Medem.

Aceptó el encargo de rodar "Habitación en Roma", una nueva versión de "En la cama", de Matías Bize, después de decidir cambiar los dos personajes y que fueran dos mujeres (Elena Anaya y Natasha Yarovenko) las que protagonizaran una relación en este caso lésbica.

"Me importaba que el espectador entendiera que hay una energía, que es la atracción, que no tiene ni sexo ni género", ha asegurado el cineasta vasco.

Por ello, sólo comparte con "En la cama", de la que quiso "alejarse", la "premisa inicial de dos desconocidos que se conocen y pasan una noche en una habitación de hotel", pero aquí son dos mujeres, una española y una rusa, que además "proceden de sitios muy diferentes".

La considera una película "muy pictórica y con una atmósfera de belleza clásica" y espera que se vea como la está "proponiendo, sin compararla con ninguna", incluidas las suyas, sino poniendo "la mente en blanco", y que ese "arrebato y trance amoroso se perciba como lo que es".

Elena Anaya cree que el guión tiene "los mejores diálogos que ha escrito nunca" Medem, que les ha "exigido el máximo", y hacer esta película suponía "ser valientes y dar piruetas sabiendo que no había red".

Para la ucraniana Natasha Yarovenko, era un "reto" su personaje, porque no se imaginaba "cómo se hacía una película con sólo dos personajes".

"Julio (Medem) me dijo que me ayudaría y que me guiaría, pero que el pasado de mi personaje lo tenía que sacar yo", ha señalado Yarovenko, que considera que la "conexión" entre ella y Elena Anaya era "clave en la película".