Mika Ronkainen aborda la búsqueda de la identidad en su último documental

  • El director de cine finlandés Mika Ronkainen presenta en los cines españoles a partir del 1 de agosto "Corazón sueco, sangre finlandesa", un documental en el que reflexiona sobre la búsqueda de la identidad de unos personajes que vuelven al país que los acogió como inmigrantes.

Núria Cornet

Barcelona, 30 jul.- El director de cine finlandés Mika Ronkainen presenta en los cines españoles a partir del 1 de agosto "Corazón sueco, sangre finlandesa", un documental en el que reflexiona sobre la búsqueda de la identidad de unos personajes que vuelven al país que los acogió como inmigrantes.

El documental, filmado en forma de "road movie" musical, trata de la identidad ambivalente y el desarraigo de los dos protagonistas, padre e hijo, que viajan en coche desde el norte de Finlandia hasta su antiguo hogar en la ciudad sueca de Gotemburgo, a la que la familia emigró por razones económicas.

Tauno Latvalehto y su hijo Kai son los personajes reales de un viaje real que hicieron para volver a visitar los lugares donde vivieron en los años 70 del pasado siglo, y en los que Kai revisita de este modo su identidad ambivalente, la de ser un niño finlandés criado en Suecia.

Ronkain ha filmado ese retorno como si de una "road movie" se tratara, y así las francas y en ocasiones dolorosas conversaciones entre padre e hijo se enfatizan con temas musicales de la época, ya que el personaje principal, Kai, es un músico retirado que solía cantar y tocar con su guitarra temas de rock finlandés.

El director finlandés ha explicado a Efe que en la película ha utilizado música escrita por los finlandeses que emigraron a Suecia en los años 70, aunque pidió que fuera la nueva generación de músicos suecofinlandeses la que interpretara los temas.

El director finlandés ha explicado a Efe que en la década de los sesenta y setenta del pasado siglo Finlandia atravesaba una depresión económica muy grande y decenas de miles de finlandeses salieron del país a buscar mejor fortuna.

Los empresarios suecos viajaban a las distintas poblaciones finlandesas a "reclutar a trabajadores, a encontrar fuerza de trabajo y en esa época fueron unos 300.000 finlandeses los que se mudaron".

Cuando se fueron a Suecia, esos emigrantes finlandeses eran personas jóvenes, muchos tuvieron hijos que nacieron en Suecia, "y a principios de la década de los ochenta los finlandeses emigrados empezaron a volver a su país en donde las cosas ya iban mejor".

En esta situación se encuentran los Latvalehto y su hijo, Kai, un niño de 13 años que tuvo que emigrar con su padres y que al llegar a Suecia debió adaptarse a un país que no era el suyo.

En el filme, Kai ya tiene 40 años y viaja junto a su padre a "recuperar sus raíces y su identidad, porque siempre se sintió 'un outsider' en Suecia, un ciudadano de segunda clase, cosa que no le pasaba cuando vivía en Finlandia", indica Ronkainen.

"Corazón sueco, sangre finlandesa" ganó el premio Dragon al Mejor documental nórdico en el Festival de Cine de Gotemburgo en febrero de este año.

El director finlandés suele abordar en sus documentales temáticas sociales ambientadas en el norte de Finlandia, como hizo en "Screaming Men", filme que representó su debut en las salas de cine.

En ese filme retrata la peripecia de "un coro chillón" de hombres que conoce bien, el Mieskuoro Huutajat, del que formó parte de 1994 a 1998, y que recuerda la polémica que suscitó que esta formación cantara en forma de chirigota el himno nacional. EFE.

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