Miles de albaneses celebran con música y "ballokume", la llegada de la primavera

  • Tirana 14 mar .- Miles de albaneses celebraron hoy con música, bailes, "ballokume" (un dulce típico) y ritos tradicionales el Día de Verano, una fiesta nacional que simboliza la despedida del frío invierno y la llegada de primavera floral.

Miles de albaneses celebran con música y "ballokume", la llegada de la primavera
Miles de albaneses celebran con música y "ballokume", la llegada de la primavera

Tirana 14 mar .- Miles de albaneses celebraron hoy con música, bailes, "ballokume" (un dulce típico) y ritos tradicionales el Día de Verano, una fiesta nacional que simboliza la despedida del frío invierno y la llegada de primavera floral.

El bulevar principal de Tirana se convirtió en una escenario gigante donde grupos folclóricos y de niños ofrecieron conciertos en una atmósfera festiva, mientras que en puestos ambulantes se vendían "ballokume", un tradicional dulce albanés y símbolo de este día.

Pero la ciudad que ha conservado esta fiesta popular desde hace siglos, incluso durante las ocupaciones extranjeras y el régimen comunista, es la de Elbasan, situada en Albania central.

Rodeada de colinas de olivares, Elbasan ha sido siempre protagonista del Día de Verano, una fiesta pagana cuyos orígenes se remontan a la antigüedad, cuando los antepasados de los albaneses, los ilirios, rezaban a los Dioses de las flores, bosques y verdores para obtener su bondad.

"El día de Verano es una fiesta familiar. La llegada de la primavera trae alegría a la gente. La tierra se calienta y se empieza a sembrar, nace el ganado, resucita la naturaleza y la vida", dijo a Efe el etnólogo Thanas Meksi.

Los festejos que en esta ciudad empezaron hace dos días con música y bailes populares culminaron hoy con desfiles de escolares, paseos, visitas familiares y paseos en la naturaleza.

El Día de Verano se puede llamar también el día de "ballokume", un dulce especial, preparado con maestría y pasión por las amas de casa de Elbasan.

Resmije Biçoku, de 70 años, es una de ellas, pues ha heredado el secreto de esta receta de su madre y de su suegra.

Para esta ocasión ha hecho 600 ballokume y los ha regalado a sus familiares y amigos.

Mientras visitamos su casa, se pone el delantal y empieza a demostrar su arte culinario y desvelar el misterio de la receta.

En una antigua olla grande de cobre, sin revestimiento de estaño, bate con una cuchara de madera azúcar, mantequilla aromática curada del campo, huevos frescos y harina de maíz tamizada, hasta que se hace una masa, con la que forma a mano bolas que pone en una fuente, y las mete luego al horno.

"El secreto de preparar un rico ballokume es remover bien con fuerza todos los ingredientes, la densidad de la masa que requiere ojo adiestrado, y una buena cocción", indica.

"La diferencia entre los ballokume de Resmije y los que se venden fuera es colosal", dijo Zana, una vecina.

Además de esta producción artesanal casera, en la ciudad quedan todavía pocos hornos y tiendas que preparan este típico dulce respetando la receta original.

"El mercado está lleno de ballokume, pero no son originales. Mis ballokume están ricos y la gente los envía como regalos hasta Estados Unidos", señala Olsi, el dueño de una tienda en el centro de la ciudad.

Se calcula que un millón de ballokume se consumen ese día entre los 150.000 habitantes de Elbasan y centenares de miles de visitantes de otras regiones que han acudido allí para los festejos.

Además de este postre, en la cena familiar del Día del Verano no deben faltar otros guisos tradicionales, como la llamada tava e kosit (cordero con yogur), çomlek (carne de ternera con cebollitas), pavo, o kabuni (arroz dulce), entre otros.

A los niños se les pone una pulsera de lana de color rojiblanca, para que tengan suerte, y en la mañana de hoy se lavan la cara con agua hervida de huevos para que su rostro sea claro.

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