Miss Caffeína hace cierta la posibilidad de un nuevo fenómeno musical

  • Javier Herrero.

Javier Herrero.

Madrid, 5 mar.- Miss Caffeína presenta nuevas canciones rabiosas, galácticas y con pegada respaldadas por un afamado productor internacional y una gran discográfica, una ambiciosa apuesta que, jugando con el título de su anterior álbum, permite vislumbrar -ahora sí- la más que posible eclosión de este quinteto.

"De polvo y de flores" (Warner Music), que se publica en formato físico hoy, es su segundo LP después del previo "La imposibilidad del fenómeno" (2010) y de seis años de trayectoria en los que han acumulado experiencia y cada vez más público.

En él, confirman durante una entrevista con Efe hoy en Madrid, ofrecen un mosaico del "desencanto" y tratan aspectos como las relaciones amorosas, la madurez y la muerte, pero desde una perspectiva de aceptación de estos elementos.

"Cuando eres joven, piensas que la muerte es algo que está muy lejos, hasta que la vives de cerca", señala Alberto Jiménez, que ha compuesto una canción sobre su padre y que ejerce además de vocalista de esta banda formada en Madrid y raíces en Granada y Barcelona, que completan Sergio Sastre (guitarra), Álvaro Navarro (guitarra), Antonio Poza (bajo) y Román Méndez (batería).

Es precisamente el tema del final de la vida el que da lugar al título "De polvo y flores", que surge de uno de los versos del corte "MM".

El tono más oscuro se hace evidente desde el primer corte, "Tormento", el más lento, pero que da una idea ya de la tónica de contenido que abundará en los temas siguientes.

"En los últimos meses hemos vivido una serie de experiencias, incluidos desengaños amorosos, que quizás nos han llevado a ello", explican estos músicos, que hablan en el single "Hielo T" de las fases de desencuentro en la pareja y en "Venimos" de entregarse a una vida de crápula como "necesaria" catarsis -"o no", debaten entre sí- tras el final de una relación.

"Igual es que nos estamos acercando a los 30 años", añaden.

"De polvo y flores" no suena como un disco crepuscular gracias a la producción acelerada y planteamiento anglosajón del alemán Max Dingel, quien ha colaborado con músicos de la categoría de Goldfrapp, Glasvegas, The Killers y Muse.

Precisamente quizás haya algo de la banda de Matt Bellamy en las guitarras de este disco y en cierto tono de épica galáctica. "Ese término me gusta", señalan, precisando que Muse no es en cualquier caso una de sus bandas de referencia.

Para refrendar la expectación que existe en torno a su nuevo álbum, los chicos de Miss Caffeína inician estos días una extensa gira de promoción y conciertos que arrancará el 12 de abril en la sala Stereo de Murcia y que pasará el 18 de mayo por la sala Joy Eslava de Madrid.

Ya en verano, les conducirá a importantes foros musicales como los festivales Sonorama de Aranda de Duero, el Low Cost Festival de Benidorm y, por segunda vez, el BBK Live de Bilbao.

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