Moneo recibe con alegría que "los colegas gallegos" lo quieran en su Academia

Ana Martínez.

A Coruña, 25 oct.- Rafael Moneo, navarro de Tudela y figura clave para poder comprender la arquitectura contemporánea universal, ha vivido hoy una jornada realmente satisfactoria por la "alegría" que para él supone el hecho de que sus "colegas gallegos" lo hayan querido como académico de honor en su Real Academia de Bellas Artes.

Este referente indiscutible que huye de idolatrías y deja huella propia en cada una de sus creaciones, en las que conjuga estética y funcionalidad, ha confesado que la emoción embarga a uno cuando ve que sus compañeros "lo sienten próximo", en su caso con un gesto, su ingreso en este organismo, que por sí mismo "ya es una recompensa".

Antes de pronunciar su conferencia, bajo el título "La noción de conocimiento en arquitectura", y que contestó el académico numerario Xosé Manuel Casabella López, Moneo ha expresado su amor por Galicia, una tierra que en octubre de 2013, hace un año, fue el escenario de la muestra "Rafael Moneo. Una reflexión teórica desde la profesión. Materiales de archivo 1961-2013", que presentó la Fundación Barrié.

Aquella fue una gran retrospectiva del único arquitecto español poseedor del prestigioso premio Pritzker (1996), el cual concede la Fundación Hyatt, un creador que enriquece los espacios urbanos y que es merecedor de dimensión universal por su cuidada producción serena y pulcra.

Nacido en el año 1937 y con su obra en distintos rincones del planeta, Rafael Moneo, que siempre antepone las circunstancias a las que se enfrenta al predominio de su propia voz, opina que la crisis económica ha tenido su efecto en esta disciplina, pero este impacto no ha sido el mismo en todos los países.

Las vacas flacas han provocado, bajo su criterio, que en España se pusiese freno al malgasto de recursos que en ocasiones existió y que más de una vez ha llevado a exageraciones, pero en general "las cosas no ocurren de una manera radical y definitiva" y no tienen por qué tener réplica en otros territorios.

En el caso español, sí prima una "arquitectura más contenida", observa, y añade: "En nuestro país con seguridad que sí. En muchos otros países seguramente continuará una idea de arquitectura más antigua, de principios de siglo".

Este destacado y veterano docente español, vinculado a la Escuela Superior de Arquitectura de la Universidad de A Coruña, alude también en su oratoria a las expresiones individuales y al lenguaje colectivo.

"La arquitectura se mueve en un terreno que cabe calificar de ambiguo, en el que mucho de lo que se entiende como actividad de los arquitectos tiene un carácter tan amplio y tan general que cuesta resistirse a considerarlo solo un territorio artístico en el que predomine la expresión individual", detalla.

No obstante, en los últimos tiempos, bajo su punto de vista, la cultura occidental ha sentido "la necesidad" de incorporar toda la enorme "vitalidad" de esas individualidades, de tonos propios y expresiones artísticas, lo que redunda en una "convivencia" de esa condición general con la importancia de los planteamientos de cada uno.

Este académico de honor, premio Príncipe de Asturias de las Artes 2012, enriquecerá a la institución gallega con su presencia, junto a otras reputadas personalidades como Antonio Bonet Correa, Andrés Fernández-Albalat Lois y Luis María Caruncho Amat.

El influyente Rafael Moneo, artífice del Auditorio Kursaal de San Sebastián (1999), de la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles (EE.UU.) inaugurada en 2002 y de la reinvención de la estación de Atocha de Madrid (2010), responde, entre risas, a la pregunta de si tiene un gran sueño por cumplir: "El atractivo de esta vida es que hay siempre una dosis de incertidumbre que es la que da aliciente al vivir".