Monzón y Tosar abordan el narcotráfico con "verdad" y cercanía en "El Niño"

  • Manuel Carretero.

Manuel Carretero.

San José (Almería), 14 jun.- Un helicóptero se acerca peligrosamente al mar en plena noche levantando una cortina de agua mientras persigue una lancha dedicada al narcotráfico, una escena habitual en el Estrecho de Gibraltar pero que se desarrolla en Almería, donde Daniel Monzón rueda su nueva cinta,"El Niño".

Tras el arrollador éxito de "Celda 211", que consiguió ocho premios Goya, el realizador mallorquín cuenta de nuevo como protagonista con Luis Tosar para abordar esta "historia de aventuras contemporánea", como la define el director momentos antes de rodar la escena del helicóptero de la Policía en la costa almeriense.

Es el escenario natural de una semana de rodaje nocturno para conseguir varias tomas de un aparato tripulado por un policía (Tosar) que se la juega persiguiendo a un joven narco, El Niño (al que interpreta el actor novel Jesús Castro), que vive su actividad como un juego que produce mucho dinero y que le da en su entorno cierto prestigio de "héroe", explica el director

Monzón ha querido rodar estas escenas con el menor apoyo de efectos especiales para dotar a su película, que inició en Cádiz y concluirá en Canarias, de una pátina de "verdad y "realidad", la misma que ha procurado trasladar a sus personajes en un guión firmado junto a Jorge Guerricaechevarría, con quien escribió "Celda 211".

"Lo más importante son los personajes, ahí está lo mas valioso de la película", apunta el director, que durante ocho meses recorrió la zona del Estrecho, donde el contrabando "es casi parte de una cultura" y que ahora se ha convertido en la puerta de la entrada de droga para Europa.

En "El Niño" se contempla este panorama desde la óptica de Gibraltar, África y España, "tres ámbitos muy distintos que conviven en 14 kilómetros", dice Monzón, que primero de todo ha querido contarlo de forma "entretenida", que es como le gusta a él cine: "Siempre pienso que enfrente de la pantalla hay butacas con espectadores".

En su búsqueda para ese retrato de una realidad enmarcada en bellos paisajes e insólitos contrastes, y "extrañamente poco tratada por nuestro cine", Monzón encontró al joven Jesús Castro, a quien Tosar define como "un nuevo Steve McQueen", por su naturalidad y su "aplomo", tanto para ponerse a la cámara como para conducir la lancha rápida cargada de 3.000 kilos de droga.

El Niño y su banda, interpretada por Jesús Carroza, Mousssa Maaskri, Meriem Bachir y Saed Chatiby pondrán en jaque al grupo policial que vigila las aguas del Estrecho, completada por los actores Sergi López, Barbara Lennie y Eduard Fernández, quienes en realidad desearían atrapar a El Inglés (Ian Mcshane), que mueve los hilos desde Gibraltar

El rodaje ha discurrido por barridas deprimidas del sur de España y norte de África y también por las lujosas calles de localidades como Sotogrande (Cádiz), para dar una idea de una actividad delictiva que, según Tosar, "es imposible contener el narcotráfico, y hasta los propios policías lo saben".

Conoce sus opiniones porque un equipo de policías nacionales les asesora en todo momento, entre ellos el piloto Luis Bardón, "un cirujano del aire", capaz situar su helicóptero a un metro escaso de la lancha de los narcotraficantes mientras estos se deshacen de la droga, como pudieron comprobar un grupo de periodistas durante el rodaje nocturno en playa de los Genoveses, en San José.

A los mandos aparecerá en la película Tosar, encarnando un policía obsesionado con su trabajo, pero con un punto turbio que le hace "bordear las fronteras entre el bien y el mal", algo común a toda la patrulla.

Para el director es una "garantía" trabajar con intérpretes como Tosar y Fernández, porque además "hacen cosas" que le sorprenden y encantan", en esa línea de contar una historia de narcotráfico con una visión "más nuestra", con "pequeños retratos".

En esa mezcla de amor, acción y thriller policial cabe también "porque la vida es así, y eso hace que la película tanga más verdad", asegura Monzón.

Y es que, además de "emocionar", el cine tiene finalmente que "conmover", asegura el director, que espera trasladar las sensaciones que está viviendo en el rodaje al espectador llevándole a territorios comunes, cercanos, como ya hizo con "Celda 211".

"El Niño" se una producción de "alta gama", como la ha definido el consejero delegado de Mediaset, Paolo Vasile, quien no se perdió la oportunidad de seguir el espectacular rodaje desde una embarcación, acompañado de periodistas, a los que insistió en que esta historia busca ante todo el tono de "verdad", lo que ha llevado a rodarla en español, aunque será más difícil venderla fuera.

Aunque Monzón no quiere hablar de emular el éxito de "Celda 211" -"cada película es un mundo", apunta- Tosar dice tener "muy buenas sensaciones" con esta cinta en la que "la gente no se va a creer lo que está viendo", y en la que está disfrutando como actor "de una falta de pudor total, algo que Monzón consigue con el actor gallego y "con todos lo actores".

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