Viena, 26 jul.- La renovación desde la tradición parece ser el credo del festival más antiguo de Europa, el de Salzburgo, que abre mañana el mes más "mozartiano" del año con las tres óperas más conocidas del genio: "Las bodas de Figaro", "Don Giovanni" y "Così fan tutte".
El director alemán Claus Guth ofrecerá un nuevo montaje de la trilogía que Wolfgang Amadeus Mozart compuso con el libretista Lorenzo Da Ponte y que ya abordó en pasadas ediciones: "Las Bodas de Fígaro" en 2006, "Don Giovanni" en 2008 y "Così fan tutte" en 2009.
"En las tres obras el tema de 'Eros y Thanatos', el amor y la muerte, se plantea de una forma diferente", afirmó Guth al explicar qué elementos dan unidad a la trilogía.
Esa trilogía tendrá también un toque latino ya que el barítono uruguayo Erwin Schrott interpretará a Fígaro, y en "Don Giovanni" a Leporello, mientras que en esa última ópera el joven tenor español Joel Prieto será Don Ottavio.
El festival ofrecerá hasta el 30 de agosto un total de 185 actuaciones, y el primer gran estreno llegará este viernes con una nueva producción del cuento de hadas "Die Frau ohne Schatten", de Richard Strauss, a cargo del director alemán Christof Loy y del maestro germano Christian Thielemann.
También destacan la nueva lectura que presentará el director de escena alemán Peter Stein del "Macbeth" de Verdi, bajo la batuta de Riccardo Muti, así como el estreno de una rareza del compositor Leos Janacek, "El caso Makropulos", dirigido por el director finlandés Esa-Pekka Salonen y con la escenificación del suizo Christoph Marthaler.
La preventa ha ido mucho mejor que en años pasados, y en la mayoría de los estrenos se han agotado las localidades a pesar de que una buena localidad puede suponer hasta 400 euros (580 euros) en la taquillas.
Salzburgo no ha olvidado este año pensar en el futuro, ya que para atraer al público más joven ha reservado unas 3.000 entradas de ópera a menores de 27 años.
También ha llenado todas las salas otra de las grandes "favoritas" del festival, la soprano rusa Anna Netrebko, que protagoniza dos óperas de un acto "El Ruiseñor", de Stravinsky y "Iolanta", de Tchaikovski.
El director venezolano Gustavo Dudamel y la Orquesta Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar son esperados también con gran expectación, en la que es su segunda participación en el prestigioso festival después de la de 2008.
En el primer concierto de su gira europea de este verano, el primero de agosto, la orquesta atacará tres piezas de Tchaikovsky inspiradas en obras de Shakespeare, dos nombres, "Tchaikovsky & Shakespeare", que dan título al último disco de la Simón Bolívar.
En el segundo concierto, en el Grosses Festspielhaus, Dudamel y sus músicos interpretarán la sinfonía "Resurrection" de Gustav Mahler, dentro del ciclo en homenaje al centenario de la muerte del conocido músico.
Al pianista y director de origen argentino Daniel Barenboim, ya un veterano asiduo de Salzburgo y que fue el elegido en 2010 para pronunciar el discurso inaugural, se le espera como siempre con devoción.
El maestro dirigirá la orquesta West-Eastern Divan, fundada por él como proyecto musical y de paz e integrada principalmente por músicos árabes e israelíes, en un concierto el 19 de agosto con piezas de Mahler y Beethoven.
La música contemporánea tendrá también su ciclo, titulado "El quinto continente", que reúne piezas destacadas de compositores como Karlheinz Stockhausen, Luigi Nono, y John Cage, y constituye uno de los aspectos centrales del festival.
Tampoco se puede olvidar otra faceta menos visible del festival, como la dramática, con el estreno de una obra, Immer noch Sturm, de Peter Handke.
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