Ni el Hespérides ni el Juan Sebastián de Elcano pasaron el casting para 'El Barco'

  • 'El Barco' es una de las series más caras de la ficción española. Su primer capítulo tuvo hasta 50 versiones. En el casting del barco se vieron 20 embarcaciones, incluidos el Hespérides o el buque escuela de Juan Sebastián de Elcano. Pero al final fue la goleta 'Cervantes Saavedra', cuya tripulación da el último vistazo a los guiones para evitar errores. La primera lección, que en un barco no hay cuerdas, sino cabos. Así se hizo 'El Barco', serie que cada lunes ven cuatro millones de espectadores.
'El Barco' de Antena 3
'El Barco' de Antena 3
lainformacion.com
Mamen Borreguero

Se busca velero con punto épico y romántico capaz de enamorar y de albergar a numerosa tripulación. Ese era el requisito imprescindible para que la serie 'El Barco' de Antena 3 saliera adelante. Al casting se presentaron hasta 20 barcos, pero ninguno convencía. Demasiado caro para navegar, muy pequeño, carguero sin vela... Los creadores de la serie que que arrasa cada lunes llegaron a hablar con el ejército para solicitar permiso para pasar revista al buque escuela Juan Sebastián de Elcano o el Hespéride. Ninguno convencía a Iván Escobar, uno de los creadores de la ficción de Globomedia que un verano echó el ojo al 'Cervantes Saavedra' y supo desde ese momento que ese era el velero que necesitaba para crear una de las series más caras de la ficción española.

La idea de meter a unos estudiantes en un barco escuela y que fueran los únicos supervivientes del planeta tras un incidente con el acelerador de partículas surgió mientras Iván Escobar hacía 'Los hombres de Paco'. "Llevábamos ya mucho tiempo en el mismo universo narrativo y queríamos buscar algo nuevo". Fue entonces cuando empezaron a llegar las primeras noticias del acelerador de partículas y tanto Escobar como Álex Pina se dejaron llevar por Julio Verne y acabaron sentados en Globomedia ante Daniel Écija, quien compró rápidamente la idea, y eso que era una locura de muy costosa producción: un plató de 1.800 metros cuadrados, alquilar la segunda goleta más grande de España y fichar a los actores más punteros del momento.

Así vo la luz 'El Barco'. Cada lunes engancha a cuatro millones de espectadores, lo que Escobar tacha de "gozada", pero también tiene detractores. Para todos los que dicen que 'El Barco' es como 'El Internado' pero en el agua o que quiere imitar a 'Perdidos', Escobar confiesa que al final todo el mundo bebe de las mismas fuentes, pero para nada es una imitación. El accidente del avión del segundo capítulo sacó la carcajada a más de uno "pero era la forma de explicar que no había tierra en la que un avión pudiera aterrizar".

Para rodar el primer capítulo se escribieron muchísimas versiones. Hasta cincuenta. Demasiada sucesión de acontecimientos para intentar enganchar al espectador desde el minuto uno. Y parece que lo consiguieron. En la noche de los lunes el Estrella Pola rno tiene rival. Es el resultado de grabar uno de los pilotos más caros de la ficción española. Porque no todas las series tienen alquilado un barco, graba en alta mar y en 3D.

El propio barco es otra de las locuras a las que Écija dijo que sí. El bautizado para la ficción como 'Estrella Polar' es en realidad el 'Cervantes Saavedra', la segunda goleta más grande de España del año 1934 con capacidad para 120 personas y cuyo coste puede ascender a 4.100 euros al día a un particular. Fue el único que cumplió todos los requisitos: no demasiado caro para salir de puerto, amplio, con encanto, velero. Los guionistas iban a dejar a los alumnos del velero sin combustible. En otra embarcación no hubieran sobrevivido.

Cuando el Cervantes Saavedra apareció en las vidas de Escobar y Pina vieron claro que la serie podía seguir adelante. Sin barco, difícil lo tenían. Y desde aquella aventura hasta día de hoy ya están grabando el noveno capítulo y tienen escrito hasta el 12 de una serie que Antena 3 ya ha firmado segunda temporada.

Y eso ya es difícil en los tiempos que corren en televisión, pero a 'El Barco' no le faltan los ingredientes necesarios para, a priori, triunfar: intriga, personas que no son lo que parecen y un elenco actoral para todos los públicos y con rostros del momento. Jóvenes adolescentes, niña pequeña, profesores, comandante, camarera madurita... todos van encajando en un guión cuyo punto de partida es que son los únicos supervivientes tras una catástrofe.

Y de catástrofe se puede tachar algún día de rodaje. Llevar a los actores a alta mar ha supuesto más de un mareo y vómito en directo... Por no hablar del lenguaje marinero. Los guiones cada vez son menos corregidos, pero la tripulación del Cervantes Saavedra se encarga de que "metamos la pata lo menos posible", porque no siempre se les pude hace caso, asegura Escobar. La primera lección fue que en un barco no hay cuerdas, sino cabos...

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