Sevilla.- El guitarrista y compositor Daniel Navarro Cruz "Niño de Pura" ha afirmado hoy que "la guitarra ha ido haciendo crecer al cante y al baile" flamencos y que, "como mínimo, debería estar igualada al cante y al baile".
El guitarrista, que presentará mañana en concierto el disco que tiene previsto publicar en primavera, con el título "Flamen Pura", del que ha dicho que quiere que suene al término tan usado por la afición de "flamencura", hizo estas declaraciones porque, de los 56 espectáculos programados en la Bienal de Flamenco de Sevilla, sólo siete son conciertos de guitarra.
"Niño de Pura" insistió en que ahora, a diferencia de lo que sucedía hace veinte o veinticinco años, los bailaores les piden a los guitarristas que les compongan cosas para bailarlas, y que son los guitarristas quienes hacen que los cantaores "se enriquezcan en sus armonías".
El compositor ha definido su concierto de mañana como "un trabajo dinámico, flamenco y lleno de dificultades técnicas", unas dificultades de las que el artista dijo no estar dispuesto a privarse, por reconocerse en un momento de plenitud de facultades.
"Flamen Pura", no obstante, no será sólo un concierto de guitarra, ya que "El Niño de Pura" hará dos cantes con Churumbaque Hijo, que fue ganador de la Lámpara Minera el año pasado, y tocará para el baile de David Pérez, además de que Juan María Real actuará como segunda guitarra.
Uno de los temas "Semblanza de la Farruca" irá acompañado por una proyección de fotografías de La Farruca, ya que le debe a esta artista gitana la inspiración de ese tema que él definió como una "fantasía" suya, mientras que a los fandangos les ha reservado el título de "Punta Umbría" porque se deben a los paseos que da en invierno y con lluvia por la playa de esta localidad onubense.
"Me siento muy identificado con Punta Umbría, donde hay tan buenos intérpretes y aficionados al fandango", dijo al explicar que estos fandangos los ha compuesto con el sentimiento de nostalgia que le provocan esos paseos invernales.
Además de guitarrista y compositor, "Niño de Pura" ha sido atleta a un nivel casi profesional, y confesó que después de ensayar y componer sale a correr, y que su entrenamiento sigue siendo de cuatro veces a la semana, 15 kilómetros a ritmo rápido.
El artista aseguró que no le disgusta que le llamen "el atleta de las seis cuerdas", aunque dijo temer que, como sucede con los toreros, donde el arte se contrapone al valor y viceversa, esta cualidad física oculte otras suyas, por lo que advirtió: "Las virtudes hay que mostrarlas, porque los defectos se ven solos".
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