Ocho encuentros casuales se dan cita en la obra "Continuidad de los parques"

Madrid, 19 mar.- El banco de un parque funciona como único nexo común de las ocho historias de "Continuidad de los parques", la obra teatral de Jaime Pujol que se presenta mañana en el Matadero de Madrid bajo la dirección de Sergio Peris-Mencheta.

Roberto Álvarez, Fele Martínez, Gorka Otxoa y Luis Zahera dan vida a más de una veintena de personajes que protagonizan encuentros que, en ocasiones "parecen ser una cosa que luego no son". Como ha explicado hoy el director a Efe: "Se mezcla la comedia con la intriga, y en cada escena algo pasa, hay un giro final".

El parque en el que se convierte el escenario viene cargado de un valor simbólico, como un pequeño paraíso en mitad de la ciudad, "hecho para desconectar, encontrarse con el otro y de paso, consigo mismo", afirma Peris-Mencheta.

Y al igual que ocurre con los parques, el director reivindica el papel del teatro como otro "hueco necesario para poder parar, recapacitar y plantearnos cosas", así como para ayudar a conformar la "identidad de un pueblo", junto con el resto de artes.

El humor, calificado por Peris-Mencheta como "un poco británico y distinto", es el elemento clave de unas escenas que siguen un desarrollo "cíclico", ya que hacen el recorrido de un año entero, de primavera a primavera.

De esta forma, se hace una aproximación al tema que realmente le interesa al director, "el encuentro del ser humano en una época en la que cada uno va lo suyo", ya que, según sus palabras, ahora se impone más que nunca "el egoísmo, la ley del mercado, del que más tiene, y de la ley del más fuerte".

Hasta llegar al día del estreno, los actores han pasado por todo un "viaje", siguiendo un proceso de ensayos en los que Peris-Mencheta ha intentado desviarse del "protocolo teatral", y dar la posibilidad a los intérpretes de "jugar como cuando eran niños".

El actor Fele Martínez ha destacado, en la rueda de prensa de presentación de la obra, que en este proceso han vivido una continua "construcción y deconstrucción", para trabajar en unos personajes que "empiezan de una manera y acaban en un sitio diferente".

"Pienso que uno envejece si no está cerca del teatro y creando cosas nuevas; aquí me he encontrado con un lenguaje nuevo, ha habido algo de terapéutico también, y mucho aprendizaje en esta propuesta", señala por su parte Roberto Álvarez.

Y es que todos ellos han contado en su preparación con la colaboración de un maestro de "clown" y un mago, además de un artista de "beatbox", quien ha ayudado a Marta Solaz, la encargada de poner la música en directo en las representaciones, con el solo empleo de su voz y una "loop station", para crear los efectos sonoros.