Ohlsson cree que se puede entretener en la novela negra con temas muy serios

  • Número uno en Suecia con las historias protagonizadas por la investigadora Frederika Bergman, Kristina Ohlsson defiende en una entrevista con Efe que la novela negra entretenga con tramas relacionadas con la inmigración y la violencia contra las mujeres, "siempre y cuando el escritor no se ría de eso".

Irene Dalmases

Barcelona, 9 feb.- Número uno en Suecia con las historias protagonizadas por la investigadora Frederika Bergman, Kristina Ohlsson defiende en una entrevista con Efe que la novela negra entretenga con tramas relacionadas con la inmigración y la violencia contra las mujeres, "siempre y cuando el escritor no se ría de eso".

Participante del festival literario BCNegra, Ohlsson aprovecha su nueva visita a España para dar a conocer "Silenciadas" (Espasa), el segundo título de la saga, tras el exitoso "Elegidas", en el que Bergman y sus compañeros policías, encabezados por el solvente comisario Alex Recht, descubrirán una red de tráfico de personas, en la que nadie es lo que parece.

La escritora afirma que la "obligación" de todo escritor es entretener al lector. "Si fracasa quiere decir que la historia no es buena. Con cuestiones muy serias se puede hacer entretenimiento", apostilla.

Como ya ocurría en "Elegidas", en su nuevo título hay "el mayor número de capas posibles", con lo que tanto aparece una violación, como se incide en la inmigración, como se ofrece una mirada sobre la iglesia sueca.

Respecto a su grado de conocimiento de algunos de estos temas, destaca que conoce de "primera mano" todo lo que hace referencia a los refugiados, tanto por su trabajo como analista científica de la policía sueca -donde estuvo cinco años- como por su estancia en la embajada sueca en Bagdad (Iraq) durante una época de su vida.

"No he tenido que inventar nada -indica- sobre la diáspora de los 150.000 iraquíes que están en Suecia actualmente".

Preguntada sobre la evolución que seguirá Frederika Bergman, Kristina Ohlsson avanza que ahora está embarazada y que en los nuevos títulos de la serie estará con su amor Spencer, un profesor de la Universidad de Upsala, mucho mayor, y con quien tendrá otro hijo.

Cuando creó a esta heroína treintañera, no esconde que tenía una identidad paralela a la suya "con problemas de identidad profesional", porque cuando empezó estas novelas no le gustaba "el trabajo que hacía, y era soltera".

También quería unir sentimentalmente a su protagonista con un hombre mucho mayor porque ella a los 19 años, en la Universidad, se enamoró de un profesor de 54, que estaba casado y con el que no pasó nada, explicó.

Por eso, decidió darle a Frederika "algo bonito" que ella "no había podido tener".

Cuando en abril publique en su país la quinta novela de la saga, los caminos entre ella y Frederika se habrán distanciado, "porque la investigadora está feliz con su marido, que se ha separado de su esposa, y es madre de dos niños".

En la sexta parte, cavila en dar un giro a esta historia de felicidad, "porque lo que no se puede es congelar las tramas".

En cuanto a cómo vive el éxito como escritora, con traducciones en una veintena de países, Ohlsson asevera que en lo que está centrada es en la escritura, a la que se puede dedicar en exclusiva desde hace un tiempo, "obteniendo una zona de tranquilidad".

La otra cosa positiva de su nueva situación, es el contacto que puede establecer con sus lectores y que éstos le puedan comentar qué sienten con cada uno de sus relatos. "Lo que sería un error -subraya- es concentrarse sólo en el número de copias vendidas por título".

Siguiendo una brújula interior, lo que hace es "luchar y trabajar mucho para cada libro" y no descarta en el futuro cambiar de temáticas y escribir una historia de amor, protagonizada por mujeres universitarias, modernas e independientes.

De su estancia en Barcelona, destaca el contacto que puede mantener con sus seguidores y que los periodistas españoles le pregunten por lo que escribe y no sobre su persona como ocurre en Escandinavia.

Mostrar comentarios