Omar Sy, de "Intocable" a "Incompatibles": "Necesito que me quieran"

  • Alicia G.Arribas.

Alicia G.Arribas.

Madrid, 14 mar.- El actor Omar Sy, conocido mundialmente por su papel de Driss, el vital ayudante de François Cluzet en "Intocable", vuelve a las pantallas españolas con "Incompatibles", una comedia de acción donde desata de nuevo su vis cómica y pone a prueba a un público que ya le declaró su amor.

"Necesito que me quieran", asegura el actor francés en una entrevista con Efe.

Cuatro hijos en siete años de casado, 35 años recién cumplidos, de padre senegalés y madre mauritana, consiguió el César (equivalente al Goya español) al mejor actor por su trabajo en "Intocables", segunda película francesa más vista de la historia, tras "Bienvenidos al Norte", que le introdujo por la puerta grande al mundo del cine.

Pero Sy no ve esa tarjeta de presentación como un reto o una responsabilidad añadida. "'Intocable' no ha modificado mi interior", asegura.

"Mi responsabilidad es la responsabilidad que sigo teniendo de hombre; 'Intocable' no ha cambiado esto en absoluto. Para mí, ha sido más una ocasión de hacer cosas distintas, una puerta a otra vida, y estoy muy contento de tener la posibilidad de contar otras historias y tener papeles más importantes", afirma.

En "Incompatibles", Sy es un policía de barrio que debe investigar un crimen "al otro lado de la periferia" (su título original en francés), en la zona rica de la capital, junto al capitán de la brigada criminal de París (Laurent Lafitte), aunque él se dedica normalmente a esclarecer delitos financieros.

Dirigida por David Charhon, y con Sabrina Ouazani ("De dioses y hombres") en el reparto, la película es una auténtica "buddy movie" a la francesa llena de guiños al cine americano.

"Es que es el cine que nos gustaba: '48 horas', 'Huida a medianoche' -enumera- son películas que mueven a que los niños quieran ser policías. Yo empecé a practicar boxeo después de ver 'Rocky'".

Nacido en un suburbio de París, Trappes, Sy afirma que, hasta que empezó a trabajar, no había visto la otra cara de Francia: "Los barrios de las afueras de París se parecen todos; el mío, que estaba un poco alejado, tenía un bosque y un lago y nos permitía estar más en contacto con la naturaleza que lo que sucede en esta película. La diferencia es que, cuando era pequeño y paseaba por París, veía casas imponentes a las que no tenía acceso".

"Ahora ya puedo entrar", apunta sin darle mucha importancia.

El actor negro, de impecable planta en sus 1,92 centímetros de altura, consiguió este año desbancar en la lista de Le Journal du Dimanche al tenista Yannick Noah, que durante años ocupó el número uno como preferido de los franceses, gracias a sus valores como modelo republicano y de ascensión social de niño pobre.

"Me ha emocionado mucho, es muy gratificante saber que la gente te valora y te quiere. Si hago todo esto, si soy actor -dice abriendo mucho sus redondos y expresivos ojos negros-, es porque necesito que me quieran".

De hecho, hay mucha gente que le quiere, como el director de cine Bryan Singer, que contará con él en la última entrega de la saga "X-Men: Days of Future Past", aunque el francés, que ya sabe qué papel le espera, no puede decir "ni pío" al respecto, apunta con una gran sonrisa.

Después de "Intocable", Sy rodó "Les seigneurs", que casualmente llegará a las pantallas españolas el 26 de abril (con el título "Un gran equipo"), también otra comedia con Gad Elmaleh.

La comedia, dice, "está en mi naturaleza", aunque lo que de verdad le ha gustado de "Incompatibles" es haber podido conducir coches a gran velocidad -"si no hubiera sido actor, habría sido piloto", asegura- y rodar "todas las escenas de acción: los tiros, las peleas... Podría estar rodando tomas de estas todo el rato".

La película, que se estrena en España el 22 de marzo, ha sido vista en Francia por 2.500.000 de espectadores.

Mostrar comentarios