Pablo Alborán, Malú y La Mari arropan el amor "valiente" de Vanesa Martín

Javier Herrero

Madrid, 28 feb.- Es tiempo de cosecha para la cantante y compositora Vanesa Martín, quien tras una siembra lenta pero concienzuda, ha contado con el apoyo de compañeros y amigos como Pablo Alborán, Malú y La Mari para su tercer largo, un álbum fresco y "con sangre", que habla de entregarse de forma "valiente" al amor.

En su entrevista con Efe hoy en Madrid, la artista malagueña está radiante. Su nuevo disco, que se publicó ayer en su tierra y hoy en toda España con motivo del Día de Andalucía, ya es número 1 de descargas en iTunes, por delante incluso de "21" de Adele.

"¡Voy a enmarcar en casa esa foto con Adele en segundo lugar, con lo fan que soy!", añade exultante.

Lo suyo, apunta en cualquier caso, no es producto de un "boom", sino de un trabajo constante y de dos discos previos, "Agua" (2006) y "Trampas" (2009), que le han proporcionado una base de seguidores cada vez mayor y una larga lista de colaboraciones, por ejemplo, junto a Alejandro Sanz o Alejandro Fernández, al que teloneó en su gira española.

"Cada pasito que daba era un escalón que subía y del que no me he bajado", presume ahora.

En esa nómina, se incluyen otros que, además de compañeros, son amigos. Es el caso de Pablo Alborán, de La Mari de Chambao o de Malú, presentes en esta producción junto al guitarrista flamenco José Antonio Rodríguez.

"Por eso están ahí", precisa Martín, que cuenta que los duetos surgieron de "manera natural", no por imposiciones discográficas. En todo caso, la única "imposición" fue la de Malú, que la regañó por no pedirla participar cuando se enteró de que pensaba contar con otros cantantes.

Con ella y Pastora Soler han formado un triángulo de amigas en el que Martín constituye el tercer vértice, equidistante respecto a las marcadas personalidades de sus colegas. "Soy un poco de las dos. Tengo la parte visceral y de fuerza, pero también soy muy sentimental y sensible", explica.

"Cuestión de piel" (Warner Music), en el que se ha puesto en la dermis de otras personas, versa sobre el amor. Hay rupturas y desencuentros apasionados, pero la malagueña afirma que se trata del álbum en el que encuentra más celebración de este sentimiento.

"Hay más acercamientos. Incluso la despedida que narra 'Tic Tac' -el primer single- no es traumática", defiende.

Son letras surgidas de los sentimientos de una "mujer valiente", continúa, que se echa en brazos del amor "independientemente de cómo vaya a salir", porque "determinadas sensaciones hay que vivirlas sí o sí".

Se considera "bastante alegre" y dice que su filosofía de vida es que, "si se cierra una puerta, se abre una ventana". Quizás porque, confiesa, en sus propias historias ha salido casi siempre "victoriosa".

"Normalmente he sido la que ha dado carpetazo, pero así también se sufre, porque queda la duda de si te estarás precipitando. Soy tan impaciente y quiero vivir tanto... A lo mejor el no soportar que te amarguen determinados momentos, me hacen componer así", reflexiona.

Este es su primer disco producido por David Santiesteban. Ya tenía el billete para viajar a Milán y repetir con Bob Benozzo, pero entonces decidió que quería grabar en Madrid, donde vive, y fabricar algo "más familiar".

"Es muy fresco, yo le veo sangre. Tiene ese nervio de aquí, el sonido de banda, enfocado a un concierto en directo", explica Martín, quien, entre las notas de pop español, ha incluido unas "guitarras santaneras" y sones cubanos "que te predisponen a coger un mojito".