Pablo Genovés expone sus visiones de la belleza y la destrucción del mundo

Concha Tejedor.

Madrid, 13 dic.- Pablo Genovés expone desde hoy sus últimas imágenes, "visiones de un pasado glorioso perdido", explica el artista en declaraciones a Efe, de cultura y arte y de la terrorífica destrucción de esta belleza y del entorno natural que amenaza al hombre.

Los frescos del Louvre son arrasados por un volcán en "Cielo e Infierno" o la fuerza del agua invade una antigua biblioteca en "Cosmology", mientras que el posible ocaso de la naturaleza aparece en "El sol que se extinguió".

La exposición, "Antropoceno", en la Galería Pilar Serra (antigua Estiarte), está integrada por una veintena de imágenes digitales de tamaño medio y grande, composiciones de fotografías antiguas o tapices de palacios y pinacotecas, que Pablo Genovés encuentra, digitaliza y modifica con otras imágenes actuales de la naturaleza tomadas por él con cámara analógica.

"Mis imágenes hablan por sí mismas. En esta serie se han hecho más dramáticas, los árboles muestran las raíces, las ramas no tienen ya hojas, la maleza ahoga los logros culturales...", señala Genovés.

Es un poco, dice, como se sienten "todos los occidentales: la maraña mental que tenemos, no sólo por la desaparición de las utopías, sino también de todos los valores que ha tenido occidente, incluido el del dinero, que era el valor de la seguridad y también está en cuestión, no sabemos ya muy bien cuál es su valor".

Genovés (Madrid, 1959) apunta que no parte de una idea cerrada, sino que su inspiración nace como una reflexión a partir de las imágenes, no surgidas de su consciente.

"Es un sentimiento que creo que tenemos todos, una advertencia de lo que puede ser el futuro. No sé si somos el gusano que se va a comer la manzana o un bache, si este es el final de la especie, porque también la vida es muy potente".

Dice que "no va" de catastrofista y que habla de valores humanos, del hombre que es un todo con la naturaleza, del desprecio a la cultura, que está siendo arrinconada en todo el mundo y que no sobrevivirá si no es negocio.

El artista asegura que no parte de una idea cerrada y la serie se puede interpretar de distinta forma: la naturaleza es la que al final nos salvará o la naturaleza empezará a crecer desordenadamente y acabara con nosotros.

Ha titulado la serie "Antropoceno", detalla, por el momento en que el ser humano comienza a alterar la naturaleza con la llegada de las máquinas y la revolución industrial.

Genovés mostró por primera vez la amenaza de destrucción de la civilización en 2009, en su serie Precipitados y después en 2011 en Cronología del ruido, en las que espacios emblemáticos de la cultura eran invadidos por el agua y las máquinas.