Paciencia y buena música en Primavera Sound

  • La primera jornada de conciertos en el Parc el Fòrum estuvo marcada por los problemas de organización y las largas colas.
Paul Banks durante la actuación de Interpol en Primavera Sound
Paul Banks durante la actuación de Interpol en Primavera Sound
Markus Steen

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Lo de anoche fueron sensaciones encontradas. La primera jornada del Primavera Sound estuvo marcada por los problemas para utilizar las nuevas tarjetas recargables que el festival ha lanzado para abonar consumiciones. La caída del servidor del portal de recargas durante toda la tarde y la inoperancia del sistema dentro del recinto puso a prueba la paciencia de los asistentes. Las largas colas en los accesos al recinto de Parc el Fòrum tampoco ayudaron.

Nada que no pueda arreglar un concierto como el ofrecido por The Walkmen, confirmación de su buen estado de forma tras una década en activo. La banda liderada por un histriónico Hamilton Leithauser repasó grandes momentos musicales como 'Angela surf city' o 'The rat', que se llevaron las mayores ovaciones del público en el nuevo emplazamiento del escenario Pitchfork.

Justo en el otro extremo del recinto, en el escenario Llevant, dieron el relevo los populares Interpol. A pesar de no haber madurado bien en sus últimas entregas discográficas, los de Paul Banks convencieron una vez más con uno de esos eficaces directos marca de la casa que tanto gusta a su parroquia de fieles. Contundentes líneas de bajo y baterías en un repertorio que incluyó las muy celebradas 'Evil' y 'Heinrich Maneuver'.

En el capítulo dedicado a las sorpresas musicales un nombre brilló sobremanera: Ty Segall. Este joven melenudo de San Francisco y su incombustible banda pusieron el escenario Vice patas arriba con un concierto explosivo de garaje rock que recordaba por momentos al Jack White más subversivo jugando sobre el mástil de su guitarra.

De las guitarras crujientes del Vice al escenario ATP para cambiar totalmente de registro ya pasada la medianoche. Allí se dio cita con casi media hora de retraso uno de esos experimentos musicales bendecidos por la crítica especializada que a veces cuesta un poco digerir.

Salem se presentaron con un espectáculo de hip hop oscuro que provocó el rechazo de muchos de los allí presentes, pero conforme avanzó el concierto y sus componentes se hacían con el control de las máquinas demostraron con más acierto de qué va su propuesta electrónica.

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