Paco Arango debuta en cine con "Maktub", un cuento navideño alegre y positivo

Madrid, 14 dic.- Paco Arango, empresario, productor, cantante y realizador de televisión, debuta en la gran pantalla con "Maktub", una fábula navideña basada en la vida de Antonio González, un niño fallecido a causa de un cáncer de médula, que sin embargo provoca risas y sonrisas, y deja un halo alegre y positivo.

"Todo lo que yo he visto alrededor de estos chicos enfermos es que la felicidad es quien reina y reinan las carcajadas, por eso no quería hacer una película sobre la enfermedad, sino un cuento de Navidad", explica el director en una entrevista con EFE.

Contada desde el difícil equilibrio entre la comedia y el drama, el título "Maktub" -en árabe, "lo que está escrito"- hace referencia a "casualidades que suceden a veces y que parecen inevitables, como si fueran producto del destino", explica Arango.

"Quería hacer una película sobre esto desde que conocí al auténtico Antonio, que participó en el guión y fue poniendo sus condiciones, como que estuviera su compañero de cuarto o que le pusiera una novia".

Manolo (Diego Peretti) es un hombre que "ha perdido la sensación de lo que verdaderamente es importante y que, de forma fortuita y muy divertida, se cruza con un chico que está muy enfermo y que, sin embargo, consigue despertarlo", cuenta Arango, que ha elegido para el papel principal a un debutante canario, Andoni Fernández, que da vida con muchísima soltura al verdadero motor de la película.

Lástima, han comentado todos sus compañeros adultos, que Andoni no podrá ganar un Goya aunque fuera nominado, porque tiene sólo quince años.

Una deslumbrante Goya Toledo, totalmente vestida de oro en la entrevista, defiende que Mari Luz, la madre de Antonio, es la única que parece estar en el mundo: "Mi hijo es increíble, es un trasto, todo el mundo se ríe mucho con él, pero a mí no me ayuda nada, me lleva a rastras, y de eso va la película", de la fuerte personalidad de este chico.

"Yo viví este personaje desde dentro, la entendí y no era solo cosa de llorar", explica Toledo, mientras su "hijo" Andoni no le quita ojo: "Es que me ha ayudado muchísimo -señala-, aparte de grandes actores, todos son grandes personas", comenta el chaval, muy guapo y delgado, y altísimo.

Peretti, que llegó al proyecto de la mano de Aitana Sánchez Gijón, su esposa en la cinta, comenta con Efe que ese encuentro "poco a poco, involuntariamente, le transforma y le va generando una serie de cambios en su vida y en su espiritualidad respecto a su forma de entender la vida".

La actriz destaca, en la entrevista con Efe, el "inteligente" guión de Arango: "Qué difícil -dice Sanchez Gijón- llevar a la pantalla este material sin pasarse de la raya, sin hacer una excesiva comedia que trivialice un tema tan serio como la enfermedad de un niño y por otro, no hacer un dramón que espante al público".

"Cuando escribo un guión hago un traje sastre", explica Arango, quien asegura que no hubiera podido prescindir de un Peretti al que califica de "Buster Keaton latino", ni de "Hugo" de "Perdidos", Jorge García, que aceptó enseguida participar en la película, donde Arango le convierte en un repartidor de comida mexicana.

El reparto, que incluye a Rosa María Sardá, Amparo Baró y Mariví Bilbao, es "un lujo absoluto, porque si entrenas a la selección española, aunque no tengas ni idea de fútbol, algún gol haces", resume el empresario, heredero del imperio Vips y que ha decidido usar los beneficios que genere "Maktub" en construir un centro de trasplantes de médula ósea para niños.

Porque Arango es también el presidente de la Fundación Aladina (el mismo nombre que dio al "genio de la lámpara" Paz Padilla en su más famosa serie de televisión) dedicada desde 2005 a ayudar a niños con cáncer.

"Pero esto no es un ejercicio benéfico, es una gran película, un cuento de navidad que viene muy bien en esta época, con la que está cayendo, y para colmo, hará mucho bien", remata Arango, convencido de que si "Maktub" es un éxito, tendrá "licencia" para rodar antes; de hecho, apunta, ya hay otro proyecto en su cabeza.