Padilla convierte la Historia en "un personaje más" en su última novela

  • Juan Carlos Padilla es neumólogo y director médico de un hospital alicantino pero también es autor de 7 novelas, la última de las cuales, inspirada en su tatarabuelo, lleva de la mano al lector en un recorrido por los principales hechos del siglo XX, convirtiendo a la Historia "en un personaje más".

Madrid, 15 jun.- Juan Carlos Padilla es neumólogo y director médico de un hospital alicantino pero también es autor de 7 novelas, la última de las cuales, inspirada en su tatarabuelo, lleva de la mano al lector en un recorrido por los principales hechos del siglo XX, convirtiendo a la Historia "en un personaje más".

"El siglo de los indomables", editado por Planeta, relata las andanzas de su protagonista, Florentino Elizaicín, durante la crisis del 29, la dos guerras mundiales, la construcción del Empire Estate, el vuelo transatlántico de Lindberg y otros muchos capítulos de este siglo "fascinante".

Padilla asegura, en una entrevista con Efe, que Eliazaicín es el personaje que a él le hubiera gustado ser, un hombre justo y comprometido inspirado en su tatarabuelo, cuyos valores le llegaron a través de los relatos familiares.

Florentino Elizaicín emigra a América en busca de fortuna y, tras algunos años de penurias, se convierte en un magnate del acero inoxidable, una prosperidad en los negocios que le permite conocer a gente como Winston Churchill, el aviador Lindberg, o el ingeniero responsable de la construcción del Empire State.

Pero el éxito profesional contrasta con su sufrimiento personal, después de que su hijo, un niño albino con riesgo de quedarse ciego, sea secuestrado y se pierda su pista.

Juan Carlos Padilla ha querido explorar "la dicotomía vital" que vive su protagonista, un personaje con profundas convicciones morales y con un "hueco afectivo imposible de llenar" enfrentado al "mayor suplicio que puede tener un padre, levantarse cada mañana sin saber si su hijo está vivo o muerto".

Protagonistas de ficción se entremezclan en la novela con otros reales por la afición a la Historia del autor, que confiesa que se ha tomado pequeñas licencias temporales para ajustar la trama.

El autor ha querido dar a la obra un ritmo "vertiginoso" donde, dice, "no hay páginas de transición", de tal forma que "se vive una montaña rusa de emociones".

Mostrar comentarios