Palencia, 23 nov.- El ayuntamiento y la diputación de Palencia celebran el 625 aniversario del enlace de los primeros Príncipes de Asturias, Enrique de Trastámara y Catalina de Lancaster, en la catedral palentina, con conferencias, música, danza, cine y exposiciones que darán a conocer la efeméride.
Las actividades arrancan mañana y se desarrollarán en la capital y en tres localidades de la provincia, Palenzuela, Ampudia y Astudillo, vinculadas con Enrique de Trastámara y Catalina de Lancaster, los primeros Príncipes de Asturias, cuyo enlace matrimonial tuvo lugar en la seo palentina en 1388, han anunciado ambas instituciones.
A la actuación de música y baile renacentista que se desarrollará mañana a cargo de la Asociación Leonesa de Música y Danza Gratie D'amore, que participa en la serie de TVE "Isabel", se sumará un ciclo de cine que proyectará títulos como Campanadas a media noche dirigida por Orson Welles; Pedro el Cruel, de Ferdinando Baldi y el documental Catalina de Lancaster, de "Mujeres en la historia"
También se ha programado una conferencia sobre el matrimonio de los príncipes de Asturias, a cargo de Ana María Echevarría, profesora de Historia Medieval y autora del libro Catalina de Lancaster, reina regente de Castilla.
En enero se abrirá la Exposición "Palencia y su esplendor medieval. A propósito de los primeros Príncipes de Asturias y su boda en la ciudad de Palencia", para dar a conocer la importancia histórica que tuvo para Palencia este enlace entre el infante mayor de Castilla y heredero al trono, Enrique de Trastámara, y Catalina de Lancaster, la hija de Juan de Gante y Constanza de Castilla.
Con esta unión se pretendía que sus hijos, los herederos al trono de Castilla, uniesen la sangre de las dos ramas en litigio, la del rey Juan I y el principal contendiente inglés, Juan de Gante duque de Lancaster.
Ante la necesidad de dotar de un título a la futura consorte del heredero al trono de Castilla, se vio la conveniencia de que, de la misma manera que en Inglaterra existía el título de Príncipe de Gales, con el que se distinguía al heredero, se concediese el título de príncipe al heredero castellano, decidiéndose que fuera "de Asturias" por ser el territorio más vinculado a los Trastámara.
Erigidos así en Príncipes de Asturias, Enrique y Catalina se casaron en la catedral de Palencia.
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