Paraguay sigue sin recuperar cañón que simboliza la brutal guerra que perdió

  • En los 150 años transcurridos desde el estallido de la Guerra de la Triple Alianza (1864-1870), que se cumplen hoy, Paraguay ha recuperado gran parte del botín que se llevaron los vencedores de la contienda, excepto el cañón Cristiano, que es una espina clavada en el corazón de los paraguayos.

Chema Orozco

Asunción, 13 nov.- En los 150 años transcurridos desde el estallido de la Guerra de la Triple Alianza (1864-1870), que se cumplen hoy, Paraguay ha recuperado gran parte del botín que se llevaron los vencedores de la contienda, excepto el cañón Cristiano, que es una espina clavada en el corazón de los paraguayos.

Esta pieza de bronce de 10 toneladas depositada en el Museo Histórico de Río de Janeiro, y que las autoridades brasileñas no quieren devolver, es uno de los cientos de trofeos confiscados por Argentina, Brasil y Uruguay, los ganadores de la guerra declarada por Paraguay el 13 de noviembre de 1864.

El cañón toma su nombre de las campanas de las iglesias que se utilizaron como material para su fundición, finalizada en 1867, después de una campaña lanzada por el Gobierno paraguayo para hacer frente a las necesidades bélicas.

Con la toma de la fortaleza de Humaitá, el cañón cayó en poder de las fuerzas brasileñas, que durante la guerra se hicieron también con la totalidad del Archivo Nacional paraguayo.

Pero mientras que en la década de los 80 Brasil devolvió ese archivo (unos 50.000 documentos que datan desde la etapa colonial paraguaya hasta el comienzo de la guerra), el cañón permanece en Río de Janeiro como si se tratara de un preciado botín.

"Quizá para Brasil simbolice el sacrificio de sus soldados. Durante el Gobierno de Lula pareció que lo iban a entregar, pero al final no ocurrió", dijo a Efe el historiador Eduardo Nakayama.

Nakayama recordó que Brasil fue el último de los participantes de la guerra en devolver todo lo sustraído y en condonar la deuda impuesta por los vencedores.

"En 1885 el presidente uruguayo, el general Máximo Santos, devolvió una serie de trofeos de guerra, cañones, banderas y muebles. Además fue el primer país en condonar la deuda de guerra", explicó.

Argentina se tomó su tiempo para seguir el ejemplo uruguayo. No fue hasta 1942, con la presidencia de Ramón Castillo, cuando perdonó a Paraguay del pago de esa deuda.

En 1954, el general Juan Domingo Perón ordenó la devolución de los trofeos de guerra y el pasado junio la actual presidenta, Cristina Fernández, entregó unos muebles que había encargado el mandatario paraguayo, Francisco Solano López, que fueron requisados en la aduana durante la contienda.

Brasil condonó la deuda paraguaya en 1943, siendo presidente Getulio Vargas, pero hasta 1981 no devolvió los archivos, conocidos como la colección "Río Branco", un conjunto de valor incalculable que encierra gran parte de la historia del Río de la Plata y que siguen rodeados de polémica.

Se cree que los brasileños se apoderaron de su mayor parte en agosto de 1869, tras la batalla de Piribebuy, localidad erigida como capital de un Gobierno que había abandonado Asunción por el empuje de los aliados.

Pero tampoco se desecha que Brasil encontrara otra parte en Asunción, durante el gran saqueo que sufrió la capital paraguaya a partir de enero de 1869.

"No se dejó piedra sobre piedra. El mando brasileño no pudo contener a sus tropas y se llevaron hasta las rejas de las casas y desenterraron los ataúdes del cementerio de Recoleta", explicó Nakayama.

Otra de las dudas en torno a los archivos es si Brasil los devolvió en su totalidad, pues en Paraguay existen sospechas de que su vecino se quedó con documentos comprometedores sobre su actuación en la guerra, en la que Paraguay perdió a casi la mitad de su población.

"Brasil no reconoce que tiene ese parte del archivo, pero por declaraciones de algunos de sus funcionarios se cree que lo tiene en su poder", señaló Nakayama.

En marzo de 2013 el entonces presidente paraguayo, Federico Franco, reclamó esos hipotéticos documentos clasificados, que en Paraguay han pasado a denominarse el "archivo secreto" de la Triple Alianza.

El mandatario, en su discurso el Día de Los Héroes, la fiesta nacional, exigió también a Brasil la devolución del cañón Cristiano.

Sin quitar importancia a una posible restitución de ese objeto simbólico, Nakayama señaló que nada podrá resarcir a Paraguay de lo sufrido en aquella contienda.

"Para Paraguay la guerra fue devastadora en todos los órdenes, perdió miles de kilómetros de territorio y muchísimas vidas", dijo.

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