"Paulita", primer triunfador de la feria de San Lorenzo de Huesca

Martín Pena

Huesca, 9 ago.- El torero aragonés Luis Antonio Gaspar "Paulita" cortó dos orejas en el festejo con el que se inauguró hoy la feria de San Lorenzo de Huesca, en el que el francés Sebastián Castella paseó un apéndice.

FICHA DEL FESTEJO.- Toros de Luis Algarra, bien presentados, pero escasos de fuerzas. Los mejores, los dos primeros.

Sebastián Castella: estocada contraria (oreja); y pinchazo hondo y descabello (palmas)

Luis Antonio Gaspar "Paulita": estocada atravesada y contraria (oreja); y estocada (oreja).

Iván Fandiño: pinchazo y estocada (palmas); y pinchazo y estocada (silencio).

La plaza tuvo algo más de media entrada en tarde encapotada y con bastante calor.

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LOS TOREROS POR ENCIMA DE LOS TOROS

Los toreros estuvieron por encima de los toros, como suele ser lo habitual, y a pesar de que pusieron ganas y voluntad poco pudieron hacer ante unos astados que, excepto el primero de Castella, y también el primero de Paulita. poco transmitieron y apenas dieron de sí debido a sus pocas fuerzas.

Sebastian Castella, en los medios, estuvo acertado en los derechazos que dio y también en las tandas de naturales, aunque el astado entraba mejor por el pitón derecho. Algunos pases de pecho y también varios adornos con una gran estocada le sirvieron para obtener una oreja.

En el segundo de su lote, ya poco pudo hacer el torero francés ante un toro que ni transmitía ni tenía fuerzas. La voluntad de Castella sirvió de nada aunque al final de la faena recibiera los aplausos de un público que a poco que le den lo agradece.

"Paulita", que volvía como triunfador de la pasada feria laurentina, derrochó ganas e interés por redondear un buena tarde y ya desde el principio dejó muestras de su buen hacer.

No quiso castigar mucho a su enemigo para poder realizar unas buenas tandas tanto de derechazos como de naturales prodigándose con elegancia y temple. El torero zaragozano supo entender bien al toro y medir bien sus fuerzas con tandas cortas y dándole tiempo para recuperar. Una magnífica estocada a suerte contraria le dio la recompensa de una oreja.

En su segundo toro también mostró ilusión y deseos de agradar a su público. No fue fácil arrancar pases a un animal renqueante, y con pocas fuerzas, pero el público entendió las ganas de Paulita y el esfuerzo por sacarle todo que tenía el toro, lo que unido a la estocada que le propinó le valió para recibir una oreja.

Iván Fandiño, no tuvo suerte con su lote. Había ganas de ver al torero vasco por su buena temporada pero ninguno de los dos toros contribuyó para hacer algo importante.

El primer toro que le tocó en suerte fue deslucido, despistado y con escasas fuerzas. Un pinchazo del que salió golpeado y una estocada le gratificaron con aplausos.

En el que cerraba plaza, más de los mismo, marchándose del ruedo oscense con el silencio del público.